el hotel es algo alejado del centro, pero es una isla por lo que tampoco es demasiado lejos, esta situado en una colina lo que dificulta el traslado (no hay transporte publico que pase por esa area, debes bajar unas cuadras para tomar una vans), pero la gente es muy amable y servicial, si pides una cola al centro te la darán sin problemas, igualmente en el hotel te consiguen taxis y paseos a un buen precio. el hotel es un negocio familiar y son ellos mismos los que atienden eso hace que te traten como otro miembro de la famila, si no hablas mucho ingles, kevin sabe algo de español y todos trataran de ayudarte de la manera posible. los desayunos son muy tipicos, en mi persona no me gustaron mucho pero no soy de buen comer, son desayunos grandes con pescado y bollos de pan, varia siempre. el hotel tiene una excelente vista del mar y el resto de las islas que conforman las granadinas, tiene una playa de arena volcanica abajo, solo tienes que caminar una cuadra realmente corta. el traslado del aeropuerto hotel, en mi caso se les olvido pero si lo hacen, recomiendo que le recuerden por correo o al whatsapp a kevin antes de arrivar al aeropuerto. las habitaciones son grandes cuentan con un baño normal, no son habitaciones lujosas ni nada por el estilo pero realmente comodas y duermes muy relajado, al llegar pidan la clave del wifi. yo viaje para sus carnavales fue una experiencia bastante diferente, es una isla de pocos lujos pero su gente es lo mejor de ella, siempre dispuesta a ayudar con un humor increible, ciertamente hay zonas como en todo el mundo que deben evitar, ya por ser turistas llamamos la atención, no lo hagan mayor aun con cámaras y otras cosas, no digo que los van a robar porque son gente muy integra en general pero nunca esta demás prevenir. es una isla para distanciarse del mundo y relajarse totalmente, su gente te hace sentir como en casa y te aseguro un buen viaje.…