Hotel precioso ubicado junto a la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo. La habitación que tuvimos tenía una cristalera con vistas al castillo y la calle de entrada de los peregrinos. Muy luminosa. Limpieza impecable. Detalles muy cuidados en la habitación que hacen muy agradable la estancia, ya que se ve el cariño con que se ha construido y las ganas de agradar a los huéspedes. Cama muy cómoda. El trato de los dueños, Pilar y Herminio es inmejorable. Estamos deseando volver a disfrutar de este hotel.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
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