Reservas y pagas por un hotel de 4* pero los servicios te los dan en el anexo de 3*. El problema es, para quienes no nos gustan los hoteles grandes, que has reservado en un hotel de 60 habitaciones con spa y te encuentras en uno de 200 donde no se puede entrar ni al spa ni al comedor ni a nada. El comedor es el del de 3 y la calidad de los alimentos se corresponde con eso. Cometí el error de al estar en montaña contratar la media pensión y esta es un buffet bastante malo y donde sobre todo después de que pase alguno de los grupos, no encuentras comida ya que tardan mucho en reponer. Otro inconveniente es que te fijan la mesa para todos los días que estés y puedes tener la mala suerte de que no te toque una de las muchas con unas vistas espectaculares a la montaña y tengas que estar viendo solo el mostrador de las comidass por todos los días de tu estancia. Por último las habitaciones están comunicadas dos a dos con que se oye todo lo que pasa en la de al lado.
Hotel para no irMás
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