Fui por cuestión de trabajo y con el hotel pagado así que me mandaron ahí. La verdad es que por el precio no es tan amlo. Es un lugar limpio, con camas cómodas, pero la habitación en la que me quedé yo no tenía ventana a ningún lado así que me sentía sumamente enclaustrada. Como parte del mobiliari usan muebles de jardín que resultan cero prácticos, en el baño tampoco hay una superficie sobre la cual pueda ponerse el neceser o algo.
En cuanto a los alimentos, francamente fueron tan malos que me limité a cenar ahíuna sola vez y mejor recurrí al McDonalds que está justo a un lado (y que es mucho decir porque no como nunca en McDonalds).
Creo que la relación calidad precio fue buena, pero en lo personal no regresaría.