Nos pareció uno de esos lugares donde caes arreado por guías y tarjeteros que reciben comisión. El menú era prácticamente camarones en distintas presentaciones, la comida regular, sin nada característico, y cara. El lugar estaba bastante sucio, especialmente la silla de bebé que le trajeron a mi hijo, yo entiendo que los bebés las ensucian, pero deben limpiarse! Y la atención, que es lo único que podría haber salvado un lugar así de horrible... fue de lo peor!
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