Nunca antes había estado en un hotel todo incluido (mis viajes suelen ser de mochila, pero este era familiar, ¡¡nada que ver!!), y a mí me ha parecido muy bien, pero claro, no puedo comparar. Por otros comentarios veo que este es más sencillo que otros, pero para mí tiene la ventaja de la ubicación, al lado de Playa del Carmen y no en medio de la nada. No fuimos andando hasta allí aunque no estaba muy lejos, pero hacía demasiado calor. En taxi 90 pesos tarifa fija. Es una urbanización (Playacar, enoooorme), los colectivos no pasan por allí, pero sí hay taxis y desde las excursiones te vienen a buscar (bueno, eso en todos los hoteles).
El hotel no es muy grande y es relativamente tranquilo. Para mí la playa lo mejor: al ladito y preciosa, con bastantes tumbonas y sombrillas. A la piscina no fuimos demasiado, sólo a última hora de la tarde, porque allí era muy difícil pillar sombra.
Las habitaciones para mí bien: grande, la cama enorme, colchón encima de somier de obra como han dicho, pero a todos nosotros nos parecieron comodísimas. El baño algo viejo, cierto. Ventilador y aire acondicionado que funcionaba perfectamente. Artículos de baño variados, gel y champú. Terracita con una mesa y 2 sillas y 1 hamaca, genial (con repelente puesto, of course). En la nevera, agua, refresco de cola y cervezas. El único problema es que estábamos cerca del generador...Nunca antes había estado en un hotel todo incluido (mis viajes suelen ser de mochila, pero este era familiar, ¡¡nada que ver!!), y a mí me ha parecido muy bien, pero claro, no puedo comparar. Por otros comentarios veo que este es más sencillo que otros, pero para mí tiene la ventaja de la ubicación, al lado de Playa del Carmen y no en medio de la nada. No fuimos andando hasta allí aunque no estaba muy lejos, pero hacía demasiado calor. En taxi 90 pesos tarifa fija. Es una urbanización (Playacar, enoooorme), los colectivos no pasan por allí, pero sí hay taxis y desde las excursiones te vienen a buscar (bueno, eso en todos los hoteles).
El hotel no es muy grande y es relativamente tranquilo. Para mí la playa lo mejor: al ladito y preciosa, con bastantes tumbonas y sombrillas. A la piscina no fuimos demasiado, sólo a última hora de la tarde, porque allí era muy difícil pillar sombra.
Las habitaciones para mí bien: grande, la cama enorme, colchón encima de somier de obra como han dicho, pero a todos nosotros nos parecieron comodísimas. El baño algo viejo, cierto. Ventilador y aire acondicionado que funcionaba perfectamente. Artículos de baño variados, gel y champú. Terracita con una mesa y 2 sillas y 1 hamaca, genial (con repelente puesto, of course). En la nevera, agua, refresco de cola y cervezas. El único problema es que estábamos cerca del generador y hacía bastante ruido.
El buffet correcto, cada día variado. Las cenas temáticas: el mexicano nos gustó mucho, no así el italiano, que eran raciones pequeñas, tardaron mucho...
Lo mejor: el personal, atentísimo y encantador. Yo sufría por los camareros del buffet, ¡¡se les veía estresadísimos!! No paraban y a toda pastilla para cubrirlo todo. Me dio la sensación de que estaban muy presionados, y eso no me gustó.
Y otra cosa negativa: wi-fi de pago, 10 dólares al día o 50 dólares a la semana.
En resumen, nosotros hemos estado muy bien en este hotel.Más
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