Este hotel está en el centro de Edimburgo, tiene el tranvía que va al Aeropuerto en la puerta, es el final de línea y es muy cómodo.
Las habitaciones son muy limpias y el desayuno, incluido en el precio, perfecto para tomar fuerzas para un día de caminatas.
Por precio, calidad y situación es un punto perfecto para una estancia en Edimburgo.
Estuvimos en junio pasado y nos atendieron perfectamente.Más
- Wi-Fi gratis
- Servicio a la habitación