Tenía grandes esperanzas en este hotel, después de haber leído las críticas, pero nada más lejos de la realidad. Hemos estado del 1 al 6 de septiembre. Según llegamos Felipe de la recepción nos atendió muy bien, nos enseño la habitación en el bajo con jardín, las instalaciones, todo correcto hasta que nos dijo que el parking era gratuito, pero en la calle del hotel que la zona es tranquila y residencial. Y sí es así, aparcando el coche encima de la acera, en calles estrechas.
La habitación no me gustó mucho,estaba empapelada y el papel pintado por encima en algunas partes, también había manchas, la cama es de tamaño correcto y es cómoda, dispones de aire acondicionado, acceso directo al jardín con tu parte privada, que es agradable, pero sin vistas, wifi que funciona bien y rápido, nevera con bebidas a precios prohibitivos, caja fuerte gratuita y televisión, sin canales internacionales.El cuarto de baño es de tamaño correcto pero en el lavabo había un golpe, la bañera tenía varias piezas de mármol del antepecho sueltas, las cortinas bastantes sucias en su inferior. Las zonas comunes están bien, con el comedor para el desayuno (únicamente dan desayunos, no hay cenas, ni comidas), la terraza con su piscina y tumbonas . La ubicación del hotel está un poco lejos hasta el centro hay como 15 o 20 minutos andando cuesta abajo y la vuelta cuesta arriba, que después de haber estado andando todo el día se hace muy dura, las calles por las q vas sí son residenciales, como he dicho antes, pero no ves a mucha gente y la iluminación no es muy buena, por lo que te puede frenar a la hora de volver de noche. Nos ha decepcionado el hecho de que hemos pagado 180€ por noche en solo alojamiento en un pequeño palacio que se nos ha quedado pequeño.