Nos alojamos en el Liberty un fin de semana.El hotel es sencillo pero agradable con un acogedor patio interior.La habitación la pedimos amplia y que diese al patio.Nos tocó una en la penúltima planta, lo cual yendo con un bebé y teniendo que subir a pie fue un poco molesto pero soportable para una sola noche.Es un hotel gay friendly por lo que entendemos que las familias no son público habitual y no tenían cunas.Los dos hombres que lo llevan son muy agradables pero no hablan apenas español.Pese a ello con el inglés no tuvimos problemas.El desayuno continental sencillo pero suficiente. Hemos estado a gusto y la relación calidad precio es adecuada.Más
- Wi-Fi gratis
- Playa