Lugar bien decorado y con terraza. Lo malo, que las sillas eran blancas y se encontraban debajo de unos árboles. Resultado; sillas repletas de bichitos negros.
Por lo demás muy bien.
El trato de los camareros adecuado; amables y eficientes.
Las copas y granizados que pedidos estaban muy buenos.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.