Karavolos(caracoles),esta ubicada en un escondido callejon a 100 metros del mar,detras del cine Diana.Maria y su hijo Dimitris son unos excelentes anfitriones.Maria atiende las mesas con simpatía y amabilidad y Dimitris se dedica a cocinar,pero tenia la educación de dejar de la cocina para despedirnos al irnos.Cenar en el pequeño y bonito patio es muy agradable,nosotros comimos aquí en las dos noches que pasamos en Poros.
La primera cena fue perfecta,pedimos de entrante queso frito envuelto en masa filo,una ensalada de horta(es una verdura de sabor un poco amargo)y un cerdo arrollado relleno con guarnición de patatas.
La masa del queso estaba perfecta,dorada y sequita,la horta fresca y bien condimentada y el cerdo relleno al horno era delicioso,jugoso,tierno y con un relleno sutil.
Para el postre Maria nos convido con rodajas de manzanas con miel y canela y con unos chupitos de licor.
Costo:21,50 euros,incluyendo dos entrantes,un plato principal y un litro de vino de la casa.El pan,el postre y los licores fueron de cortesía.
La segunda noche no tuvimos tanta suerte. El pure de fava con cebollas que pedimos estaba excelente,con buena cantidad de aceite de oliva y bien condimentado con pimienta negra,sin dudas una de las mejores favas que he comido en Grecia.El segundo entrante,queso saganaki estaba correcto,pero el gran traspié de la cena se produjo con el Souvlaki mixto(brocheta a la parilla).Los trozos de las tres carnes(cerdo,cordero y pollo) estaban realmente mal cocinados.Secos,sosos y ademas la carne del cordero estaba dura.Para empeorar la brocheta solo tenia dos pedacitos minusculos de vegetales,un trozito de tomate y otro de pimiento.
Al finalizar la cena,Maria nuevamente nos convido con el postre,las rodajas de manzanas con miel y canela.
Costo:23 euros,incluyendo dos entrantes,un plato principal,un litro de vino de la casa y el pan(2 euros) ,que a diferencia de la primera noche,esta vez fue cobrado.
El postre de cortesía.
Me hubiese gustado calificarlo con una nota excelente,por la simpatía y gentileza de Maria y de Dimitris,por el ambiente tranquilo y guapo,por el muy buen cerdo relleno,por la fava , por el queso frito en masa filo y por las manzanas con miel.
Pero no puedo de dejar de considerar el fiasco que tuvimos con el pesimo souvlaki,,mas aun si tenemos en cuenta,que las carnes grilladas son una de las especialidades(junto con los caracoles) de esta taberna.
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