Estuvimos ahí una noche la semana pasada con mi pareja y fue horrible! Ya cuando llegamos la atención en la recepción fue pésima, tardaron bastante en cobrarnos y en mostrarnos el cuarto, siendo que no estaban haciendo nada más. De haber sabido lo que nos esperaba no nos hubiera preocupado la espera! La habitación era pequeña, pero el problema no era su tamaño, sino todos los otros detalles. El aire acondicionado no enfriaba y para colmo hacía un ruido muy molesto. El ventilador tampoco daba mucho viento y siendo que era una noche preciosa nos morimos de calor, ya que las ventanas no se podían abrir debido a la cantidad de bichos! Dos de los enchufes no funcionaban y el baño estaba pesimamenta higienizado.
Además el pasillo que daba al cuarto estaba lleno de cucarachas, al igual que la mesa del desayuno que estaba llena de hormigas!!!!!!! Lo único bueno del lugar es su ubicación, pero por lo caro que salía (R$ 240) hubiese sido preferible dormir en la playa!