Aunque esta bien situado y casi todo (no todo) el personal de recepcion y los maleteros son bastante amables, el hotel esta viejo. La renovación que anuncian a bombo y platillo no ha llegado a las habitaciones, los pasillos con moqueta oscura no dan sensación de limpieza, los muebles están muy ajados y la remodelacion no les ha afectado para nada. Si van en meses de calor, dire que el aire acondicionado no tiene excesiva potencia y el baño es bastante pequeño. O se consigue la habitación barata o estaran tirando su dinero en este hotel. Por otra parte no recomiendo pagar el desayuno por anticipado. No se trata de un desayuno buffet sino que se establece una tarifa unida a la habitación del hotel y cuando se llega allí es un desayuno a la carta que esta limitado a 15 dolares por persona, cuando un zumo de naranja de bote ya vale 4 y los camareros están esperando todos los días su 15% de propina. Las camas son muy comodas y la habitacion que nos toco era silenciosa pero no esta insonorizada asi que depende donde toque pueden sufrirse ruidos. No hay internet gratuito en la habitacion, solo en las zonas comunes. Esta en frente de Prudencial Tower, un centro comercial donde se puede comer y comprar de todo, y no muy lejos de la calle Newbury, en un barrio tipico de Boston que hay que visitar. El personal del hotel no sabe hablar mas que ingles y si preguntas a alguien si sabe español puede que te miren con mala cara, como si les hubieses insultado. Si se tiene prisa, es mejor bajar por las esclareas de emergencia que por el ascensor, que es bastante lento y suele estropearse.
Desde luego no volvere a este hotel, cuya relacion calidad precio no cumple en absoluto las expectativas.