Una pena fué estar solo un día en este hotel.
Situado en la ladera que domina la ciudad de Hora, se trata de un pequeño hotel con unas instalaciones cuidadísimas.
Sin estridencias, y con un estilo indiscutible, el hotel cuida cada detalle. Desde el kit de baño, decoración de las habitaciones, jardines, mobiliario de jardín y piscina, etc...
Las vistas desde el hotel son impresionantes y desde la piscina "infinity" aún más.
El restaurante del propio hotel es muy bueno y te permite cenar en un ambiente muy tranquilo y con unas vistas nocturnas sobre Mykonos envidiables.
El personal fue extremadamente atento y colaborador, por lo que sólo puedo catalogar el hotel como excelente.
Uno de los mejores hoteles en los que he estado a un precio "razonable" para tratarse de Mykonos y Agosto (220 euros por habitación doble).