Desconocía profundamente la cultura judía. Al ver que las mujeres deben permanecer en un redil durante la "misa" no me agradó. Sin embargo, el resto de la visita me pareció menos agradable aún. Toda la sinagoga huele a rancio, pero además lo que hay expuesto da grima, incluido los instrumentos de circuncisión. Visita solo para quien sepa valorar esta imaginería. Quizás haya sinagogas en el mundo con mejor presencia que esta.

No hay nada dentro del edificio que no dé mal rollo. Oscuro, tétrico, y los trabajadores muy desagrables. Antes de comprar las entradas, la señora, poco amable, te dice que nada de bolsas ni cámaras. Te dejan el móvil y la cartera (cómo si no se pudieran hacer fotos con el móvil!!). Te dan una taquilla por familia para guardar las cosas, y tienes que meterlo todo a empujones, ya que son muy pequeñas. Los hombres tienen que cubrirse la cabeza y no te lo dicen muy amablemente. En la sinagoga, la zona donde se sientan los hombres es la central, y la destinada a las mujeres está separada por un tipo de valla. Como estaba abierto, hemos entrado en esa zona. No han tardado nada en venir a recriminarnos que no podíanos estar ahí. Si no quieren que pasemos, que lo cierren o lo indiquen. Museo oscuro, poco agradable. No tiene ningún tipo de interés turístico. Hay demasiadas cosas interesantes en Florencia para perder el tiempo en esta.

Excelente experiencia para recorrer Florencia con poco tiempo en la ciudad. Muy útil, excelente acompañamiento. Incluso con lluvia, pudimos recorrer bastante es lugares y fue excelente idea para poder aprovechar el día!

Un tour magnífico, diferente a los típicos turísticos, en el que hemos visto otra Florencia. El guía sabe de lo que habla y es simpático y profesional. Bravo Simone!!

Se trata de una visita diferente, fuera de los grandes circuitos turísticos, dejando atrás todo el arte renacentista, pero muy interesante, ya que narra la historia del pueblo judío en la ciudad de Florencia. La sinagoga, de finales del S. XIX, es majestuosa y muy bonita.

Cerca de la Iglesia de la Santa Croce, en uno de los extremos del casco historico de Florencia se encuentra esta sinagoga, rodeada de muros, con el ejercito italiano a su puerta y pasando una esclusa de seguridad. Dentro el silencio rodea los jardines y el interior maravilloso de este templo. Despues de visitar la planta noble de la sinagoga subimos a un segundo piso para admirar mas de cerca las filigranas de los sitios donde se sientan las mujeres y despues a una tercera desde donde se obtiene una vista inmejorable de la cupula y su trabajo de artesania. rodeando todo y en cada piso un museo de la realidad de esta sinagoga en Florencia.

Fuera de los lugares comunes a visitar en Florencia, esta es espectacular Sinagoga y su museo. Es realmente una belleza digna de ver. Se la puede disfrutar ya que no está desbordada de turistas. Esta Sinagoga y la morisca de Praga son, hasta ahora para mi, las más lindas.

Un lugar muy interesante para visitar y completar la historia de la ciudad. Muy tranquilo, con pocos turistas.

una visita muy linda, y muy interesante, sobre los judios de Florencia, sobre la Sinagoga que es gigante, y sobre la historia.

Un remanso de paz en la agitada Florencia. Casi no hay turistas y es un edificio precioso que merece la pena la visita

Gran descubrimiento, un edificio precioso tanto por dentro como por fuera. Muy interesante pero solo contaban la historia en inglés. de cualquier modo me encantó.

Aunque de reciente creación siglo XIX es una obra majestuosa al entrar grandes medidas de seguridad, respecto a algunos comentarios sobre que no dejan hacer fotos, dejan hacer pero sin flash como en muchas otras visitas eso si te obligan al entrar a ponerte el kipá para realizar la visita también se puede visitar un pequeño museo hebraico y una biblioteca una visita diferente en Florencia del todo recomendada

No merece la pena. Para entrar tienes que dejar en una taquilla el bolso. No tienen audioguía. En interior no tiene nada que destacar.

Merece la pena visitar la sinagoga de Florencia . Por fuera es un edficio impresionante y cuando entras es sobrecogedor. Es una sinagoga que está en activo , está abierta al culto , por lo que se pueden ver todos los elementos de la liturgia . Merece la pena la visita .

La sinagoga está ubicada en el centro de la manzana alrededor de un parque, es muy grande y muy bella, vale la pena visitarla