La posibilidad de conocer nuevos lugares siempre es agradable. Tanto los monasterios que pudimos visitar como la capital del país, Ereván, me gustaron bastante. La nota baja es debido al conductor del minibus. No puedes llevar una minibus con 15 o 16 personas mirando continuamente el teléfono móvil y conduciendo con la otra mano. No me parece para nada apropiado, más aún cuando hubo algún que otro susto, sobre todo en el trayecto de vuelta cuando ya era completamente de noche.

Nuestro guía Peso no dió apenas explicaciones. Fue escueto y escaso excepto cuando llegamos a los puntos de venta (miel y vino). Las paradas han sido demasiado rápidas y se ha saltado el monumento a la amistad entre Rusia y Georgia cuando en la excursión específica que se para y que está la visita incluida. Por eso terminamos la excursión más de 2 horas antes.

Es un viaje interesante, pero mucho dependerá del guía y la persona que este sentada a tu lado. En mi caso, la guia fue agradable pero con un ingles bastante limitado. El conductor del bus muy simpático, pero no dejeba de escuchar musica muy fuerte. Además, en ningun momento se veló por un mínimo de etiqueta en el uso de celulares.

Lo pasamos muy bien en un recorrido impresionante por las montañas con la magnífica Nino como guia!

Divertido. Buen rollo entre todos los integrantes del grupo con la guía Nino. Nos enseñaron la ciudad del amor, el museo de un noble georgiano, una visita a la bodega local del restaurante y un viaje de vuelta lleno de anécdotas!