la bodega Salentein es realmente maravillosa, construida con mucho arte y belleza. muy recomendable. El almuerzo en bodega azul muy bueno, mas sencillo

Toda la experiencia estuvo excelente. Ambas bodegas (Salentein y Durriguti) son dignas de visitar si vienen y quiero destacar el trato de Luciano en todo momento, fue excelente también.

Muy linda ya lo expliqué anteriormente. Increíble el subsuelo de la bodega y la custica del segundo subsuelo así como la cantidad de toneles de roble

Arquitectura integrada al paisaje, especialmente diseñada para bodega, exquisita, los vinos excelentes y guiados en la degustación por una experta.

Hicimos las visitas invertidas , por un tema de cupos.La encargada de nuestra experiencia, se contacto previamente unos dias antes para coordinar.El chofer nos recogio en el domicilio acordado y comenzamos con la Bodega El Enemigo , con el guia que nos presento los 3 niveles de La Divina Comedia ( la Bodega en si )y luego procedimos a la degustación, que fue exelente.Luego el chofer nos llevó a la Bodega Catena Zapata. Hicimos la visita guiada y tuvimos el almuerzo maridado en Angelica , que estuvo exelente en cuanto al menú, los vinos y la atención, mas alla de la arquitectura antica italiana. Al atardecer,el chofer nos llevó nuevamente a la Cuidad de Mendoza. Es una encantadora experiencia La súper recomendamos

Excelente información, servicio con calidad internacional y productos de máximo cuidado en sus detalles de elaboración que hacen de la experiencia un final que no explica si es Argentina u otro País, al igual que la ciudad de Mendoza, ordenada, limpia y segura.

Majestuoso el entorno , muy buena la atención y de los vinos no hay mucho para agregar ya que son excelentes , pero me sorprendió al enterarme de q también crearon un exquisito vermouth Vincenzo Rosso , la verdad muy rico .

Excelente excursión. A la hora acordada se presentó el transporte hacia la primer parada, Bodega Toneles, que trabaja las marcas de Mosquita Muerta y Sapo de otro pozo. Bodega y recorrido comercial, que destaca por la calidad de sus vinos. Asimismo por la decoración y el arte presente en cada rincón de la Bodega. Luego, la cena en Casa Vigil es sencillamente indescriptible. La opción por pasos, la atención cálida de su personal, la calidad de su comida y la propuesta de maridaje, la arquitectura del lugar, todo es 100 puntos como sus vinos. Es un imperdible de Mendoza y lugar al que regresaré con toda seguridad.

Muy buena experiencia aunque la cata en Catena fue bastante limitada, corto tiempo y poca variedad de vinos para lo cobrado. El almuerzo en el enemigo si fue espectacular.

Hermosa experiencia! Hicimos el tour llamado música y vino. Yo no soy muy entendedora de vinos. Fui con mi esposo que si disfruta y me lleve una hermosa sorpresa! El lugar es mágico, los paisajes imponentes. La bodega mística. Y los vinos deliciosos!