En el Parque Nacional Morne Seychellois, en la cima de una montaña, están las ruinas de una misión que lleva el nombre de Henry Venn, un misionero anglicano. La Ciudad de Venn era una misión establecida en 1876. A finales del siglo XIX, las Seychelles se convirtieron en un refugio para los esclavos liberados. Aunque la Ley de Emancipación abolió la esclavitud en las Seychelles controladas por los británicos en 1835, el comercio de esclavos en la zona persistió. Para poner freno a esta práctica, la Marina Real patrullaba la costa este de África, interceptaba los barcos negreros y llevaba a Seychelles a los que rescataba. Allí, los adultos terminaron trabajando en las plantaciones locales como obreros mal pagados. Mientras tanto, la misión de Venn’s Town acogió a sus hijos y les proporcionó algo de educación básica entre 1876 y 1889. En el lugar se pueden ver los rastros de la Mision y las vistas panoramicas del lugar son excepcionales.

Se llega fácil y vale la pena ver el paisaje desde arriba. Los árboles que rodean el sitio son alucinantes.