La experiencia es maravillosa, los paisajes recorridos son algo que recordarás por siempre, pero les recomiendo hacerlo con Enrique.
Como servicio es un 10, la recogida desde la puerta de tu alojamiento, la seguridad del traslado y por ser una embarcación pequeña llegas a sectores que los otros no pueden. Mi compañera le teme subirse a una embarcación y a navegar, mas se sintió segura y lo disfrutó muchísimo.
Comentario especial para Enrique, el anfitrión, es una persona con una gentileza que sobresale a lo ya mencionado, sin duda, lo mejor de la actividad. Desde nuestro encuentro te regala información de infraestructuras, actualidad y entretenida conversación, te ofrece un snack a tu elección (la nuestra fue fruta) y nos devolvió a donde quisimos, que fue un restaurante.
Chilenos, deben hacerlo, esto no se ve en Chile… y te recomiendo hacerlo a través de Enrique.