Cuando fui retocando las fotos, al recorrer este paisaje tan distinto, tan poco convencional, tomé dimensión de lo que hemos recorrido. Esto es una herida de nuestro territorio aún no cicatrizada, hace solo 100 años, una milésima de segundo para los tiempos geológicos, que una cuchilla de hielo cortaba y aplastaba la piel de La Tierra y, siento que éramos como el insecto más pequeño, recorriéndola. ME SIENTO EUFÓRICO DE HABER, DECIDIDO A MIS CASI 85 AÑOS, ANIMARME A ESTO.