Estancia de Caroya
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4.5
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Mala
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cintia
Buenos Aires, Argentina42 aportes
jul de 2024 • Familia
Excelente lugar histórico! Un imperdible... Nos encantó conocer un lugar tan antiguo y tan bien conservado, lo recomiendo sin lugar a dudas!!!!
Escrita el 21 de julio de 2024
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Ana María
547 aportes
sept de 2019
Había visitado la Estancia anteriormente, lamentablemente esa vez hice un recorrido muy rápido y deseaba regresar no sólo por la paz y belleza que transmite el lugar, sino también por su interés histórico.
Esta Estancia pasó por diferentes funciones y dominios a través de la historia: Desde 1616 a 1767 fue Estancia Jesuítica, porque si bien la misma fue vendida al Dr. Ignacio Duarte y Quirós en 1671 para sostén del Colegio de Montserrat y lugar de vacaciones de los estudiantes de su colegio; pocos años después (en 1687) les fue donada por éste reingresando al patrimonio de la Compañía de Jesús.
Durante la Guerra de la Independencia entre 1814 y 1816, se instaló y funcionó allí la Primera Fábrica de Armas Blancas que proveyó de armamento al Ejército del Norte. Trabajaron allí unas 20 personas: herreros, carpinteros y talabarteros fabricando sables, espadas y vainas.
En este lugar hubo encuentros históricos entre San Martín, Belgrano, Lavalle y Gregorio Aráoz de Lamadrid a quienes alojaron estas paredes.
En el Período Colonial la institución postal fue administrada por representantes del rey. A partir de la Independencia se crean las mensajerías y en 1858 se constituyó en Posta (Parada de Correo) y tuvo un rol preponderante para esta región norte de Córdoba.
Ya más consolidado el país y con una política de inmigración en marcha, el presidente Nicolás Avellaneda (ex alumno de Montserrat), ante la inminente y masiva llegada de los inmigrantes dispuso, en 1876, subdividir la estancia para fundar una colonia. Luego iniciada una propaganda en Italia para atraer colonos, resultan interesados habitantes de Friuli y 120 familias se embarcan en Génova con destino a la región. En 1878 a su llegada fueron instalados en la Estancia y luego dieron origen a la fundación de la localidad de Colonia Caroya.
Finalmente en el año 2000 fue declarada por la UNESCO PATRIMONIO Cultural de la Humanidad por su inconmensurable valor arquitectónico e histórico.
En la época jesuítica la estancia estaba destinada a la producción agrícola por lo tanto sus instalaciones estaban orientadas a esa función: contaba con molinos, graneros para guardar trigo y maíz. También su producción hortícola era importante produciendo frutas frescas y secas, azafrán, legumbres y verduras, además de vino, vinagre y aguardiente. Se construyeron represas y acequias para el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos. También tuvo preponderancia la actividad ganadera: vacuna, caballar y mular. Hay una maqueta que permite apreciar cómo era.
El Edificio principal contaba con un ingreso principal y un ingreso secundario, estaba organizado alrededor de un patio central y el claustro estaba conformado por diez habitaciones. Una sala permite apreciar la sencillez de sus celdas, con su camastro y escasos muebles. La blanca pared es presidida por el escudo de Montserrat. Llama mucho la atención el espesor de sus paredes.
En otra sala es posible ver objetos de uso cotidiano: calentadores, pavas, cacerolas, jarras, platos y tazas.
Una sala diferente exhibe objetos utilizados en farmacopea: morteros, estanterías, y en particular un antiquísimo mueble con cajoncitos.
La Capilla del Siglo XVII, con un amplio atrio, estaba dedicada a la veneración de Nuestra Señora de Montserrat cuya imagen se encontraba en un cuadro en su altar por encima del Sagrario de Madera según se aprecia en el Panel Explicativo referido a la reconstrucción del Altar de la Capilla. Pegada a ella una sala que atesora objetos religiosos, una prensa para hostias, imágenes religiosas, lamparas de aceite y candelabros, un bello sagrario; indumentaria litúrgica.
Para acceder al patio atravesamos una hermosa reja colonial que invita a la foto. El patio central es prolijo y bien mantenido con un aljibe en el centro, un naranjo, un olivo, muchas hierbas que aromatizan el aire: lavandas, mentas, burrito, cedrón y peperina. Está rodeado por galerías ornamentadas por macetones y tinajas de barro cocido llenos de plantas. Los techos con bovedillas de ladrillos impecablemente pintadas de blanco y con los tirantes oscuros. Diez habitaciones se abren a dicha galería con muebles y objetos de épocas diversas y actualmente alberga en su interior 3 diferentes museos alojados en diferentes salas: el de Estancia Jesuítica y colegio, el de la Primera fábrica de armas blancas y el de la Inmigración. Ellos se refieren a los usos que en diferentes momentos de la historia le fueron asignados. Durante el recorrido es posible ver objetos de uso corriente, o especial, cuadernillos del Registro de defunciones, de censos; cosas cotidianas utensilios de cocina, de costura, de mecánica: fonógrafos, máquinas de coser, lámparas, una moledora de uvas, una rueca y se puede comprender con facilidad lo visualizado gracias a la gran cantidad de paneles explicativos. Frente a la Sala referida a la Primera Fábrica de Armas Blancas del País, había una pila de coronitas de Cedrón y peperina recién recortados ante mi consulta si eran utilizados como elemento protector ecológico contra insectos dañinos, me regalaron una. Simplemente como habían podado las plantas, pensaron compartirlo con los turistas, lo destaco porque aunque no pareciera un dato importante muestra la amabilidad y preocupación del personal del lugar por convertir el paseo en una experiencia no sólo aleccionadora sino también agradable en todos los detalles. Estaba atardeciendo y debimos abandonar la estancia, pero llevé conmigo el recuerdo más aromático.
Esta Estancia pasó por diferentes funciones y dominios a través de la historia: Desde 1616 a 1767 fue Estancia Jesuítica, porque si bien la misma fue vendida al Dr. Ignacio Duarte y Quirós en 1671 para sostén del Colegio de Montserrat y lugar de vacaciones de los estudiantes de su colegio; pocos años después (en 1687) les fue donada por éste reingresando al patrimonio de la Compañía de Jesús.
Durante la Guerra de la Independencia entre 1814 y 1816, se instaló y funcionó allí la Primera Fábrica de Armas Blancas que proveyó de armamento al Ejército del Norte. Trabajaron allí unas 20 personas: herreros, carpinteros y talabarteros fabricando sables, espadas y vainas.
En este lugar hubo encuentros históricos entre San Martín, Belgrano, Lavalle y Gregorio Aráoz de Lamadrid a quienes alojaron estas paredes.
En el Período Colonial la institución postal fue administrada por representantes del rey. A partir de la Independencia se crean las mensajerías y en 1858 se constituyó en Posta (Parada de Correo) y tuvo un rol preponderante para esta región norte de Córdoba.
Ya más consolidado el país y con una política de inmigración en marcha, el presidente Nicolás Avellaneda (ex alumno de Montserrat), ante la inminente y masiva llegada de los inmigrantes dispuso, en 1876, subdividir la estancia para fundar una colonia. Luego iniciada una propaganda en Italia para atraer colonos, resultan interesados habitantes de Friuli y 120 familias se embarcan en Génova con destino a la región. En 1878 a su llegada fueron instalados en la Estancia y luego dieron origen a la fundación de la localidad de Colonia Caroya.
Finalmente en el año 2000 fue declarada por la UNESCO PATRIMONIO Cultural de la Humanidad por su inconmensurable valor arquitectónico e histórico.
En la época jesuítica la estancia estaba destinada a la producción agrícola por lo tanto sus instalaciones estaban orientadas a esa función: contaba con molinos, graneros para guardar trigo y maíz. También su producción hortícola era importante produciendo frutas frescas y secas, azafrán, legumbres y verduras, además de vino, vinagre y aguardiente. Se construyeron represas y acequias para el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos. También tuvo preponderancia la actividad ganadera: vacuna, caballar y mular. Hay una maqueta que permite apreciar cómo era.
El Edificio principal contaba con un ingreso principal y un ingreso secundario, estaba organizado alrededor de un patio central y el claustro estaba conformado por diez habitaciones. Una sala permite apreciar la sencillez de sus celdas, con su camastro y escasos muebles. La blanca pared es presidida por el escudo de Montserrat. Llama mucho la atención el espesor de sus paredes.
En otra sala es posible ver objetos de uso cotidiano: calentadores, pavas, cacerolas, jarras, platos y tazas.
Una sala diferente exhibe objetos utilizados en farmacopea: morteros, estanterías, y en particular un antiquísimo mueble con cajoncitos.
La Capilla del Siglo XVII, con un amplio atrio, estaba dedicada a la veneración de Nuestra Señora de Montserrat cuya imagen se encontraba en un cuadro en su altar por encima del Sagrario de Madera según se aprecia en el Panel Explicativo referido a la reconstrucción del Altar de la Capilla. Pegada a ella una sala que atesora objetos religiosos, una prensa para hostias, imágenes religiosas, lamparas de aceite y candelabros, un bello sagrario; indumentaria litúrgica.
Para acceder al patio atravesamos una hermosa reja colonial que invita a la foto. El patio central es prolijo y bien mantenido con un aljibe en el centro, un naranjo, un olivo, muchas hierbas que aromatizan el aire: lavandas, mentas, burrito, cedrón y peperina. Está rodeado por galerías ornamentadas por macetones y tinajas de barro cocido llenos de plantas. Los techos con bovedillas de ladrillos impecablemente pintadas de blanco y con los tirantes oscuros. Diez habitaciones se abren a dicha galería con muebles y objetos de épocas diversas y actualmente alberga en su interior 3 diferentes museos alojados en diferentes salas: el de Estancia Jesuítica y colegio, el de la Primera fábrica de armas blancas y el de la Inmigración. Ellos se refieren a los usos que en diferentes momentos de la historia le fueron asignados. Durante el recorrido es posible ver objetos de uso corriente, o especial, cuadernillos del Registro de defunciones, de censos; cosas cotidianas utensilios de cocina, de costura, de mecánica: fonógrafos, máquinas de coser, lámparas, una moledora de uvas, una rueca y se puede comprender con facilidad lo visualizado gracias a la gran cantidad de paneles explicativos. Frente a la Sala referida a la Primera Fábrica de Armas Blancas del País, había una pila de coronitas de Cedrón y peperina recién recortados ante mi consulta si eran utilizados como elemento protector ecológico contra insectos dañinos, me regalaron una. Simplemente como habían podado las plantas, pensaron compartirlo con los turistas, lo destaco porque aunque no pareciera un dato importante muestra la amabilidad y preocupación del personal del lugar por convertir el paseo en una experiencia no sólo aleccionadora sino también agradable en todos los detalles. Estaba atardeciendo y debimos abandonar la estancia, pero llevé conmigo el recuerdo más aromático.
Escrita el 27 de agosto de 2020
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
OscarAbella
Villa Ramallo, Argentina1.219 aportes
feb de 2020
El lugar está bien preservado, habría que poner un poco de énfasis en el mantenimiento. Se respira paz.
Escrita el 12 de junio de 2020
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
@Justcoca
Buenos Aires, Argentina779 aportes
feb de 2020 • Amigos
Todavía queda mucho por mostrar del viaje por la Provincia de Córdoba y esta vez nos vamos a Caroya a recorrer parte del Camino Real al norte de Córdoba y visitamos la Estancia Jesuítica de Caroya.
Esta Estancia fue de las primeras de esta organización y data nada menos que de 1616. Si bien está dentro de Colonia Caroya es súper cerca de Córdoba Capital a sólo 44km.
Si vas a esta parte de Argentina no dudes en visitarla, porque estás entrando a una gran parte de la Historia Argentina . En 1661, fue adquirida por el fundador del mítico Colegio Monserrat y además de ser una estancia que producía innumerables cosas, era la casa de verano de los alumnos, así que al día de hoy también podés visitar lo que eran sus dormitorios y conocer sus normas (digamos que no era una colonia como las de ahora por ej. se levantaban a las 5 am… madrugadores los chicos).
Pasaron los años y la historia no se detuvo en este lugar que parece haberse quedado en el tiempo. En 1876, el presidente Nicolás Avellaneda, que se hospedó acá varias veces en su época de estudiante, dispuso que fuera el lugar de alojamiento de los inmigrantes provenientes de la región de Friuli, Italia (por eso en esta parte del país hay tantos descendientes de italianos .
En el 2000, junto a otras estancias que ya vamos a conocer y la Manzana Jesuítica fue declarada nada menos que Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Besos coqueros… vestida casi monacal! (Cocahuec)! IG @justcoca
Esta Estancia fue de las primeras de esta organización y data nada menos que de 1616. Si bien está dentro de Colonia Caroya es súper cerca de Córdoba Capital a sólo 44km.
Si vas a esta parte de Argentina no dudes en visitarla, porque estás entrando a una gran parte de la Historia Argentina . En 1661, fue adquirida por el fundador del mítico Colegio Monserrat y además de ser una estancia que producía innumerables cosas, era la casa de verano de los alumnos, así que al día de hoy también podés visitar lo que eran sus dormitorios y conocer sus normas (digamos que no era una colonia como las de ahora por ej. se levantaban a las 5 am… madrugadores los chicos).
Pasaron los años y la historia no se detuvo en este lugar que parece haberse quedado en el tiempo. En 1876, el presidente Nicolás Avellaneda, que se hospedó acá varias veces en su época de estudiante, dispuso que fuera el lugar de alojamiento de los inmigrantes provenientes de la región de Friuli, Italia (por eso en esta parte del país hay tantos descendientes de italianos .
En el 2000, junto a otras estancias que ya vamos a conocer y la Manzana Jesuítica fue declarada nada menos que Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Besos coqueros… vestida casi monacal! (Cocahuec)! IG @justcoca
Escrita el 3 de marzo de 2020
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Laura B
Buenos Aires, Argentina103 aportes
ene de 2020
Las estancias jesuitas son ideales para amantes de la historia. La de Caroya, además, está atravesada por la impronta de los primeros inmigrantes italianos-
Escrita el 3 de febrero de 2020
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odbarca
Bahía Blanca, Argentina7 aportes
ene de 2020
muy buen lugar para conocer la historia de caroya y visitar un lugar donde estuvieron los próceres de la argentina no se lo pierda los miercoles son gratis en todo cordoba el ingreso a museos
Escrita el 29 de enero de 2020
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Silvana R
Mercedes, Argentina10 aportes
ene de 2020
El lugar es un sueño, esta muy cuidado y tiene varias habitaciones con diferentes antiguedades, las chicas explican el recorrido muy bien y son super amables, incluso nos dieron agua para poder tomar mates en el patio central.
No cobran entrada solo una colaboración por grupo familiar, es un lugar para no dejar de conocer realmente.
No cobran entrada solo una colaboración por grupo familiar, es un lugar para no dejar de conocer realmente.
Escrita el 15 de enero de 2020
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Periago
Barcelona, España14.556 aportes
nov de 2019 • Pareja
Otra de las estancias jesuitas Patrimonio de la Humanidad. También funcionó como residencia de estudiantes de los colegios jesuitas de Córdoba, como fábrica de armas y como centro de acogida de inmigrantes queen su mayor parte procedían del norte de Italia.
Todo ello muy bien explicados en las salas y por el personal de recepción.
Todo ello muy bien explicados en las salas y por el personal de recepción.
Escrita el 22 de diciembre de 2019
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Luscib
2 aportes
nov de 2019 • Familia
Increíble lugar, lleno de historia. Súper recomendable para ir en familia. La guía fue muy amable e incluso nos recomendó otros lugares cercanos para visitar
Escrita el 11 de diciembre de 2019
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Enrique O
247 aportes
sept de 2019
Primera estancia de la Compañía de Jesús en Córdoba que fue sede del Colegio Monserrat y centro productor de diversos productos agrícolas. Durante la guerra de la independencia albergó la primera fábrica de armas blancas de la nueva república. Posteriormente albergó a los emigrantes provenientes de Italia que posteriormente se asentaron en Colonia Caroya.
La estancia consta de diez habitaciones en cuadro que conforman un patio interior central. La iglesia es pequeña pero muy hermosa. Es curiosa la botica que muestra recetas de la época.
Los fondos se dividen en tres grupos: colonial, fábrica de armas y emigración italiana. Constan de muebles y objetos de estas épocas, pinturas de la escuela cuzqueña y armas blancas como sables y espadas. En el exterior se pueden visitar las ruinas de un antiguo batán.
El estado de conservación es aceptable aunque se aprecian detalles impropios de un bien Patrimonio de la Humanidad (baños sucios, rincones con escobas, cubos y objetos de limpieza a la vista, desconchones en paredes, cartelería vieja y descolorida, etc.).
La entrada vale 50 pesos (0,78€). Un cartel avisa de que menores, estudiantes y jubilados pueden acceder en forma gratuita. Cuando hicimos ver nuestra condición de jubilados, la vendedora de entradas nos dijo que no nos aplicaba el descuento sin darnos explicación alguna. No era cuestión de discutir y no insistimos. Recién pagadas las entradas, la vendedora nos dio una charla de dos minutos contándonos a toda velocidad los pormenores de la estancia de los que apenas fuimos capaces de retener nada dada la eclosión de información que vertió en tan poco tiempo. Son detalles lamentables que demuestran la impropia gestión turística de este bien.
Pese a todo, la misión bien merece una visita que se califica de muy interesante.
La estancia consta de diez habitaciones en cuadro que conforman un patio interior central. La iglesia es pequeña pero muy hermosa. Es curiosa la botica que muestra recetas de la época.
Los fondos se dividen en tres grupos: colonial, fábrica de armas y emigración italiana. Constan de muebles y objetos de estas épocas, pinturas de la escuela cuzqueña y armas blancas como sables y espadas. En el exterior se pueden visitar las ruinas de un antiguo batán.
El estado de conservación es aceptable aunque se aprecian detalles impropios de un bien Patrimonio de la Humanidad (baños sucios, rincones con escobas, cubos y objetos de limpieza a la vista, desconchones en paredes, cartelería vieja y descolorida, etc.).
La entrada vale 50 pesos (0,78€). Un cartel avisa de que menores, estudiantes y jubilados pueden acceder en forma gratuita. Cuando hicimos ver nuestra condición de jubilados, la vendedora de entradas nos dijo que no nos aplicaba el descuento sin darnos explicación alguna. No era cuestión de discutir y no insistimos. Recién pagadas las entradas, la vendedora nos dio una charla de dos minutos contándonos a toda velocidad los pormenores de la estancia de los que apenas fuimos capaces de retener nada dada la eclosión de información que vertió en tan poco tiempo. Son detalles lamentables que demuestran la impropia gestión turística de este bien.
Pese a todo, la misión bien merece una visita que se califica de muy interesante.
Escrita el 17 de septiembre de 2019
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Quisiera saber si las estancias y bodegas se pueden recorrer en un dia
Escrita el 2 de febrero de 2019
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