Una playa muy pequeña pero que posee una gran cantidad de peces de coleres divisables con una simple mascara de snorkel

Es una pequeña playa al final de Bombinhas. Mar calmo y transparente. Se puede hacer snorker para apreciar los peces de colores y las tortugas. Enero es un mes bastante concurrido, la playa tiene muchas sombrillas, pero en el mar se puede nadar con tranquilidad. Molestan un poco los saludos de bienvenidas y los chistes repetidos que hacen antes de salir las "embarcaciones piratas" (al haber mucha gente, las salidas son frecuentes). El mar es cálido, hermoso. Cambió a lo largo de los años, está más poblada Bombinhas: más hoteles, casas para alquilar... y eso significa más gente, pero mantiene su encanto. Yo recomendaría no ir en enero. Fuimos en familia, con hijos grandes.