Un lugar encantado.
Lo NEGATIVO es cuando se llega, te encontras con un monton de gente que te recibe diciendote que tenes que dejar el coche en un estacionamiento que ellos manejan y te impiden el ingreso, te cobran $500 al aire libre debajo del sol y en una playa de tierra, lo peor viene despues que tenes que caminar mas de un kilometro con subidas y bajadas, viendo como algunos autos entran al pueblo.
Al llegar al acceso ves que hay otra playa para quien sabe que privilegio tienen porque son gente joven y sin dificultades a la vista.
El lugar es una belleza, una caminata larga con bosque, negocios muy vistosos, lugares encantadores hasta llegar por un camino con mucha dificultad, no apto para personas con problemas de movilidad para ver una cascada muy bonita en el medio del cerro.
Los Restaurantes estan preparados para el turismo,y lo peor vuelve cuando te retiras y te falta el aire para llegar al estacionamiento, viendo como personas jovenes y sin problemas te pasan por al lado en automoviles con aire acondicionado y te miran como dejas la vida para llegar al estacionamiento.
Algo no esta siendo justo en la Cumbrecita, y no es culpa de la naturaleza que creo ese hermoso lugar para que alguien se este comportando mal con la gente que quiere visitarla. Por lo menos no es justo.