Aprovechando la visita de tres amigos “ticos” los invité a un espectáculo de folklore (excelente), tango (muy recomendable) y candombe (un poco flojo, para mi gusto) en El Milongon, con cena incluida.
Debo aclarar que nunca había presenciado este tipo de espectáculo, me sorprendió gratamente la calidad y entrega de los artistas, el local, el servicio. La comida abarcaba una entrada de quesos nacionales y fiambres, típicas empanadas y pastas, los postres, muy sencillos: helados o Martín fierro, muy sobrio el menú, renglón aparte los vinos de bodegas destacadas del país: buena cava.