Hace unos días en mi paso por la zona me topé de casualidad con la Plaza Giordano Bruno, un espacio verde amplio y de forma irregular localizado en el porteño barrio de Caballito, más precisamente entre las vías del Ferrocarril Sarmiento y las calles Rojas, Giordano Bruno, Neuquén, Parral y Bacacay, a pasos del centro comercial barrial y de la estación Caballito de la línea Sarmiento. Fue inaugurada en el año 2000 y bautizada en el 2003, con el nombre del astrónomo y matemático italiano muerto en la hoguera de la Inquisición por considerarlo un hereje, en el año 1600. Reinaugurada en el 2008, este pulmón citadino cuenta con sector de juegos infantiles, calesita, playón deportivo, postas aeróbicas, mesas para juegos de ajedrez, estación de bicicletas, canil, senderos peatonales con bancos, luminarias, cestos, bebederos y una buena arboleda. En síntesis, un espacio ideal para el disfrute de vecinos niños y adultos caballitenses.