Hace poco visité el Museo Moderno localizado en la Av. San Juan entre las calles Defensa y Balcarce del porteño barrio de San Telmo. Y si bien no soy conocedora de arte y menos de este estilo en particular, disfruté mucho de conocer y recorrer el edificio que data del año 1918, una estructura industrial con fachada de ladrillos rojos que fuera la antigua fábrica de cigarrillos Nobleza Piccardo. Más allá de lo interesante o no de lo exhibido, se trata de un espacio inclusivo y accesible, con planos hápticos, rampas, ascensores y apoyos audiovisuales. Está conformado por cuatro plantas cuyas salas de exposición son amplias, bien iluminadas y están muy pulcras al igual que los sanitarios. Posee biblioteca, lockers, una cafetería y su agenda ofrece diversas actividades: visitas guiadas, talleres, cursos, etc, con entradas a precios accesibles y descuentos para estudiantes y jubilados. Visita ideal para los amantes del arte moderno.