Desde muy joven me intereso la vida al aire libre, viaje por todo el mundo, pero siempre quería volver a los Andes. Con 20 años , los había cruzado por Uspallata. Un poco a dedo, otro poco caminando, cuando en Chile me habían dejado sin un peso.
Este verano, me propuse, después de 50 años, volver a hacer el cruce. Estudie las distintas alterativas que había, opte por la del Paso de los Patos. Era por la que había cruzado el ejército de San Martin, la que todavía estaba virgen de las 4X4. Era volver hacer lo que hizo el ejército sanmartiniano.
El servicio de Posta Inca es excelente, un guía, más dos arrieros, controlando nuestra monta. Nos acompañaron los seis días, atrás nuestro venían más de 6 mulas con todas nuestras pertenencias, carpas y alimentos.
No es barato, pero el servicio es excelente. Cuando regrese a Barreal, me di cuenta que había sido la mejor, lo recomiendo.