El parque Nacional Iguazú es hermoso, muy bien gestionado e inclusivo, para que todos podamos disfrutar de las cataratas. Vi gente de todas las edades y condición física asistiendo a uno de los espectáculos naturales mas impresionantes que he visto en mi vida. Ademas Iguazú es una ciudad hermosa y amable. La hotelería muy buena.
Desde la terminal de Iguazú salen colectivos (precios económicos), cada 20 minutos, al parque nacional, pasa por uno de los zoológicos (recuperación de fauna), en otros podes ir al lado brasileño, o te podes quedar en la frontera para hacer compras en el Duty free shop. Muy piola y económico.
También podes hacer un paseo por el rio Iguazú para ver el atardecer. Sin duda volveré.