La Estancia es espectacular. La verdad, preciosa. El brunch de bienvenida sencillo pero muy rico. La demostración de pastoreo de ovejas y la esquila tradicional agradable e interesante. La cabalgata con las mejores vistas, los caballos más bellos y tranquilos. La comida buena en general, barra de ensaladas abundante y el cordero delicioso; que decir del flan con dulce de leche, hecho con productos de la Estancia.
Esta fue una de las mejores experiencias de nuestro viaje a Patagonia. Sin duda, regresaríamos. Nos encantó. Todos los paisajes son de película, un lugar con gran identidad e historia, desde el nombre tan original. Tomen este tour sin pensarlo.