La ventaja de escoger este tour es no tener que comprar el acceso de forma independiente. Hasta ahí, es cómodo, pero tuvimos la mala suerte de que nos tocara Ben como conductor. Qué desagradable experiencia! Es grosero, prepotente y amenazante. Regañó a todo el mundo, nos calló de forma desagradable para concentrarse al estacionar (!?!?) y se peleaba con los demás conductores que le tocaban el claxon frenando de golpe y poniéndonos en riesgo. Ben no debería dedicarse a esto, se ve que odia a la gente y a su trabajo y eso lo vuelve muy desagradable. La única ventaja es que fue tan mala su actitud que nos unimos todos los que íbamos en el tour aún sin conocernos.