Es una posada hermosa y agradable con gran parque autoctono y habitaciones en dos galerías que rodean una piscina exterior grande que en nuestra estadía estaba lista para ser pintada.
Destaco la atención y predisposición de Martin. El desayuno fue abundante y muy bien presentado. Martin nos derivo a un bar-comedor DESTINO-IBERA a una cuadra de la posada atendido y servido por Lucas y Nahuel, platos caseros
Absolutamente satisfechos con el servicio y la atención que nos brindaron en la posada. Desde Jorge, con quien hicimos el contacto por correo electrónico y respondió clara y amablemente todas y cada una de las consultas que le hicimos antes de viajar, pasando por el personal del comedor y de la limpieza, hasta Carlos, el propietario, TODOS estuvieron atentos a nuestras necesidades. La comida casera es muy rica y abundante, la limpieza excelente, la ubicación también y el predio donde se ubica la posada está muy cuidado y tiene una hermosa piscina.
Una mención y agradecimiento también para los guías; Maxi, quien nos llevó a las excursiones acuáticas diurnas y Mario Sánchez, quien nos llevó a una excursión nocturna por la laguna y no se rindió hasta que encontramos un yacaré!.
Pasamos una hermosa estadía. Gracias a tod@s.
Posada atendida por sus propios dueños, limpieza y atención del personal excelente, ubicada, cerca del amarradero, con una piscina al aire libre para disfrutar. Acompañados en las excursiones en lancha.por un guía excepcional.
Hermosa posada con piscina y gran parque. La comida casera, excelente, y las excursiones, inmejorables!!!! La limpieza del lugar: a destacar. Carlos organizó cada detalle de tan grata estadía. Es un destino para recomendar.
Pasamos tres días en los Esteros del Iberá alojándonos en la Posada Tupasy en un viaje en el que combinamos aspectos laborales y descanso. Fuimos muy bien atendidos por su dueño Carlos y el personal de la posada. Las fotografías de la posada son fieles a su realidad. Las habitaciones son cómodas, las camas muy buenas, aire acondicionado, el baño amplio, la limpieza excelente.
La comida fué variada y casera, muy rica y en todas quedamos satisfechos.
Carlos previó los horarios de excursiones ajustándolos a las condiciones climáticas y así aprovecharlas al máximo. He leído otras opiniones de huéspedes en las que parecen no estar del todo conformes con este aspecto, pero considero que es lo más acertado ya que el clima es muy variable en el lugar y ni siquiera el pronóstico extendido de internet sirve mucho. Por ejemplo, el segundo día amanecimos a las 6y30 con una fuertísima tormenta de viento y lluvia y a las 8 estábamos en plena excursión bajo un sol radiante.
Los guías también fueron muy buenos y siempre atentos a garantizarnos la observación de la fauna.
En las horas de ocio, la piscina es un oasis que puede disfrutarse rodeados de una bella parquización.
Me parece un lugar ideal para todo tipo de viaje: solo, en pareja, con familia o amigos.
Linda gente de Tupasy, si vuelvo a Iberá, los vuelvo a elegir.