El lugar es muy bueno, y está acorde al precio que se paga. La comida tanto como el desayuno es bueno y abundante. Todo es casero, desde el pan, las medialunas recién hechas por la mañana. Está atendido por su dueña, que se esmera en atenderte para que te sientas cómodo. Hay distinto tipo de habitaciones y también hay una cabaña con cocinita. Tiene una pequeña piscina y unas reposeras cómodas para estar. También nos ofreció kayacks sin cargo para usar en la Laguna Iberá. La Sra Taty cuando me comuniqué por mail, quedó en avisarme si había algún inconveniente climático. Ella es muy responsable. Conviene hacer las excursiones con guía ya que ellos te explican lo que podés ver, que uno inexperto puede pasar por alta, tanto a la vista como los sonidos de los pájaros u otros animales. Los precios del pueblo en general son muy económicos con respecto a otros lugares de vacaciones. Es una colonia muy chica y por lo tanto carece de los servicios que tiene un pueblo o una ciudad. Pero si uno busca un lugar tranquilo, con aire puro, muy prolijo, buscando contacto con la naturaleza, Colonia Pellegrini y los Esteros del Iberá lo ofrecen. Hay que ir con dinero en efectivo.
Fecha de la estadía: enero de 2015Tipo de viaje: Viajé con amigosConsejo sobre las habitaciones: Las habitaciones más chicas,son más frescas,pero todas tienen aire acondicionado y ventilador de...
Calidad/precio
Habitaciones
Servicio
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