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en Estancia Colomé
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Habitación/Suite (13)
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Huéspedes1 habitación, 2 adultos, 0 niños
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Puntos destacados de las opiniones de habitaciones
Este es un hermoso hotel ubicado en un entorno impresionante. Las habitaciones son de alto nivel, bien equipadas, espaciosas y tod...
Nos quedamos por tres noches en la Estancia Colom (EC) que recientemente se reabrió para el público. Mientras que hace 6 años, cua...
Aunque el hotel está en el medio de la nada, pero eso es lo que hace que sea tan especial, es un hermoso hotel en un viñedo, bien ...
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Suites
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Minibar
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Opiniones que mencionan habitaciones
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Este es un hermoso hotel ubicado en un entorno impresionante. Las habitaciones son de alto nivel, bien equipadas, espaciosas y todas con hermosas vistas. Otras comodidades incluyen una biblioteca, sala de estar, mesa de billar, sala de tenis de mesa, gimnasio y una gran piscina ubicada entre los viñedos.
La comida, el servicio y, por supuesto, el vino son de un alto nivel. Entonces, ¿por qué no le dimos a esto una puntuación de 5?
Esta es una de las bodegas pre - eminentes de Argentina y un destino de enoturismo "de visita obligada" en el norte del país. Su ubicación dificulta el acceso y requiere un viaje de varias horas por caminos de terracería remotos. De hecho, este fue nuestro tercer intento de llegar a Colomé, habiendo sido derrotados previamente por un auto de alquiler averiado y Covid. En pocas palabras, es casi seguro que cualquier visitante de Colomé tendrá más que un interés pasajero en el vino.
Cualquier reserva ahora incluye un tour de vinos y una degustación seguida de una visita al museo James Turrell y luego una bebida de bienvenida y canapés seguidos de una cena. Un gran paquete de sonido.
Desafortunadamente, esto se organiza literalmente como una experiencia de "paquete" para todos los huéspedes presentes en el hotel. Todos nos reunimos obedientemente según lo solicitado en la recepción y luego se nos pidió que eligiéramos nuestras selecciones de menú para la cena. Con solo dos copias del menú y 8 parejas, todo resultó bastante confuso y caótico.
Elegidos los menús, nos embarcamos en un recorrido por la finca y los viñedos mientras nuestro guía explicaba la historia de los viñedos y la viticultura. Desafortunadamente, esta explicación se dio, en 2 idiomas, mientras todos caminábamos por los caminos de grava. Con un grupo de 16, simplemente no fue posible escuchar todo lo que se dijo, y todo se sintió innecesariamente apresurado.
Llegamos a la sala de degustación (sin recorrido por la bodega en sí y poca discusión sobre los métodos de los enólogos), que se estableció para nuestra degustación, con vista a los viñedos y los picos de los Andes en la distancia. La cata guiada en sí consistió en 3 vinos, que nos explicaron muy bien. Sin embargo, no hubo discusión sobre otros vinos producidos en la gama Colomé y no hubo tiempo para mirar el material en exhibición mientras nos conducían al museo James Turrell.
El museo en sí es toda una experiencia, y como alguien que generalmente no se esfuerza por visitar una galería de arte, quedé muy impresionado y lo recomendaría. Sin embargo, presentarlo de esta manera como parte de la experiencia del tour del vino/el arte/la cena crea una sensación innecesariamente de "rebaño".
La exhibición final en el museo requiere que ocurra al anochecer y luego regresamos al hotel, a través de los viñedos en la oscuridad a través de un terreno irregular. Está bien para aquellos con una posición segura y visión nocturna, pero no es fácil para algunos. Luego pasó directamente a la siguiente parte del paquete: no había tiempo para regresar a la habitación.
La bebida de bienvenida, los canapés, la cena y el vino fueron excelentes y fueron muy bien servidos por el equipo de hospitalidad. Pero, ¿por qué es necesario que todos cenemos al mismo tiempo? Incluso con mesas individuales, se crea la sensación de que todos formábamos parte del mismo recorrido en autocar.
Entonces, para resumir, un hotel encantador, una excelente ubicación, excelente comida y vino, y un interesante museo de arte. En lo que respecta a las visitas a las bodegas, y hemos estado en muchas, en los 5 continentes, se clasifica muy mal. No es exactamente lo que esperas de un destino de enoturismo de primer nivel, y a este precio hubiéramos esperado mucho más.
La comida, el servicio y, por supuesto, el vino son de un alto nivel. Entonces, ¿por qué no le dimos a esto una puntuación de 5?
Esta es una de las bodegas pre - eminentes de Argentina y un destino de enoturismo "de visita obligada" en el norte del país. Su ubicación dificulta el acceso y requiere un viaje de varias horas por caminos de terracería remotos. De hecho, este fue nuestro tercer intento de llegar a Colomé, habiendo sido derrotados previamente por un auto de alquiler averiado y Covid. En pocas palabras, es casi seguro que cualquier visitante de Colomé tendrá más que un interés pasajero en el vino.
Cualquier reserva ahora incluye un tour de vinos y una degustación seguida de una visita al museo James Turrell y luego una bebida de bienvenida y canapés seguidos de una cena. Un gran paquete de sonido.
Desafortunadamente, esto se organiza literalmente como una experiencia de "paquete" para todos los huéspedes presentes en el hotel. Todos nos reunimos obedientemente según lo solicitado en la recepción y luego se nos pidió que eligiéramos nuestras selecciones de menú para la cena. Con solo dos copias del menú y 8 parejas, todo resultó bastante confuso y caótico.
Elegidos los menús, nos embarcamos en un recorrido por la finca y los viñedos mientras nuestro guía explicaba la historia de los viñedos y la viticultura. Desafortunadamente, esta explicación se dio, en 2 idiomas, mientras todos caminábamos por los caminos de grava. Con un grupo de 16, simplemente no fue posible escuchar todo lo que se dijo, y todo se sintió innecesariamente apresurado.
Llegamos a la sala de degustación (sin recorrido por la bodega en sí y poca discusión sobre los métodos de los enólogos), que se estableció para nuestra degustación, con vista a los viñedos y los picos de los Andes en la distancia. La cata guiada en sí consistió en 3 vinos, que nos explicaron muy bien. Sin embargo, no hubo discusión sobre otros vinos producidos en la gama Colomé y no hubo tiempo para mirar el material en exhibición mientras nos conducían al museo James Turrell.
El museo en sí es toda una experiencia, y como alguien que generalmente no se esfuerza por visitar una galería de arte, quedé muy impresionado y lo recomendaría. Sin embargo, presentarlo de esta manera como parte de la experiencia del tour del vino/el arte/la cena crea una sensación innecesariamente de "rebaño".
La exhibición final en el museo requiere que ocurra al anochecer y luego regresamos al hotel, a través de los viñedos en la oscuridad a través de un terreno irregular. Está bien para aquellos con una posición segura y visión nocturna, pero no es fácil para algunos. Luego pasó directamente a la siguiente parte del paquete: no había tiempo para regresar a la habitación.
La bebida de bienvenida, los canapés, la cena y el vino fueron excelentes y fueron muy bien servidos por el equipo de hospitalidad. Pero, ¿por qué es necesario que todos cenemos al mismo tiempo? Incluso con mesas individuales, se crea la sensación de que todos formábamos parte del mismo recorrido en autocar.
Entonces, para resumir, un hotel encantador, una excelente ubicación, excelente comida y vino, y un interesante museo de arte. En lo que respecta a las visitas a las bodegas, y hemos estado en muchas, en los 5 continentes, se clasifica muy mal. No es exactamente lo que esperas de un destino de enoturismo de primer nivel, y a este precio hubiéramos esperado mucho más.
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Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
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Nos quedamos por tres noches en la Estancia Colom (EC) que recientemente se reabrió para el público. Mientras que hace 6 años, cuando el lugar estaba cerrado, las habitaciones tenían un precio de USD 500, la noche en el hermoso EC ahora tiene un precio de USD 250 IVA incluido. Reparado todo el año, lo entiendo. ¡El acuerdo para los estándares argentinos es FANTÁSTICO! Este es definitivamente uno de los lugares más hermosos, y sin duda el más relajado en el que me he alojado. Estancia Colom está rodeada de exuberantes jardines llenos de lavanda en el medio del enorme viñedo. Mientras tomas vino en la piscina, puedes ver a la familia de la uva. Situado al final de una carretera de aventura a 20 km de Molino, una pequeña ciudad en la RN 40, EC se destaca como un típico edificio argentino en 2, 200 msnm. Los días pueden ser muy calientes, fríos y lluviosos en cuestión de horas. Pero no deberías importarte menos. Si hace calor, chillax en la piscina, que es muy grande y súper refrescante, si hace frío, beba vino en su habitación mientras lee un libro en un cómodo sillón y observe la leña en esta encantadora chimenea. Maravilloso.
EC se trata de bajar (mentalmente). Lejos de la civilización, no tendrás recepción de teléfono celular, una conexión a Internet que no funcione, servicios muy básicos (no hay camareros en la piscina que te pidan todo el tiempo, etc.). También hay un gimnasio si te gusta hacer ejercicio. Es básico. Una sala de yoga también está a su disposición. Sin lesiones, solo para ti. Se ajusta al concepto de "registrarse, no nos ve más". Las habitaciones son espectaculares Enorme, con un balcón en un lado, con un cómodo sofá en el otro frente al patio. El baño y el baño están separados, el showe es muy grande y no inundará el piso. La cama es como un sueño y dormirás como un bebé a 2, 200 msnm. Nos encantó la chimenea y quedarnos dormidos con un fuego ardiente en tu habitación te hará sentir como Louis XIV. Solo hay 9 habitaciones, por lo que este lugar nunca se llenará. Cuando estuvimos allí, solo se reservaron de 1 a 2 habitaciones más.
El vino producido en EC es típicamente argentino. Sabroso. Probamos casi todos y siendo muy exigentes y experimentados con los vinos, nos gustaron todos. Destaca el Pinot Nero que crece en 3, 100 msnm, el viñedo más alto del mundo. Precio / Calidad, Misterioso 'es la mejor experiencia de vino blanco en Argentina. No te arrepentirás de AR $ 170 (!).
Hay un impresionante e impresionante museo que es gratis y guiado. James Turrell. Obtenga más información sobre este artista antes de su visita. ¡Realmente vale la pena!
Ahora al único inconveniente. La comida. El almuerzo se sirve en el centro de visitantes y es más o menos básico. Nada lujoso que nos haya gustado. La cena se sirve en el CE en un restaurante bastante informal. Sirve para su propósito, pero no cumple con el estándar del grandioso lugar. El equipo de administración hace un gran trabajo con los recursos limitados que tienen, pero no se puede hablar de un "restaurante gourmet". Estás literalmente atrapado en EC y no hay otro lugar
para cenar que este restaurante. Omitir la cena puede ser una opción, pero no realmente si te quedas por 3 noches. Es, después de todo, no tan malo. Pero tengan en cuenta que actualmente no tienen chef y que han viajado durante un mes en Argentina, de Sur a Norte y de Buenos Aires, tuve que pensar que los argentinos no han dominado la cocina. Casi todos los platos que tuvimos en el transcurso de esos 3 días, involucraron
queso en cantidades mayores. Siendo suizo, me encanta el queso en abundancia, pero no día tras día. . . Para concluir: EC ofrece una cocina promedio con un desayuno promedio. Sin embargo, los precios de los platos son más bien de mediados a superiores. El vino puede hacer
sin embargo. Tuvimos una conversación muy agradable y larga con el gerente general y están enterados del hecho. En serio, está pensando en volver muy lejos de Suiza si la cocina mejora. Esto muestra cuán grande fue la experiencia general en EC. La mejor experiencia individual en Argentina. Aunque principalmente en caminatas y, por lo tanto, en tiendas de campaña, hemos visto muchos hoteles y esto es excepcional en todos los términos. Valor por precio, tamaño de habitación, calidad, configuración. Una visita obligada para los amantes del vino y las personas que buscan la serenidad y la tranquilidad en un entorno impresionante de gran naturaleza. Vale la pena cada centavo!
EC se trata de bajar (mentalmente). Lejos de la civilización, no tendrás recepción de teléfono celular, una conexión a Internet que no funcione, servicios muy básicos (no hay camareros en la piscina que te pidan todo el tiempo, etc.). También hay un gimnasio si te gusta hacer ejercicio. Es básico. Una sala de yoga también está a su disposición. Sin lesiones, solo para ti. Se ajusta al concepto de "registrarse, no nos ve más". Las habitaciones son espectaculares Enorme, con un balcón en un lado, con un cómodo sofá en el otro frente al patio. El baño y el baño están separados, el showe es muy grande y no inundará el piso. La cama es como un sueño y dormirás como un bebé a 2, 200 msnm. Nos encantó la chimenea y quedarnos dormidos con un fuego ardiente en tu habitación te hará sentir como Louis XIV. Solo hay 9 habitaciones, por lo que este lugar nunca se llenará. Cuando estuvimos allí, solo se reservaron de 1 a 2 habitaciones más.
El vino producido en EC es típicamente argentino. Sabroso. Probamos casi todos y siendo muy exigentes y experimentados con los vinos, nos gustaron todos. Destaca el Pinot Nero que crece en 3, 100 msnm, el viñedo más alto del mundo. Precio / Calidad, Misterioso 'es la mejor experiencia de vino blanco en Argentina. No te arrepentirás de AR $ 170 (!).
Hay un impresionante e impresionante museo que es gratis y guiado. James Turrell. Obtenga más información sobre este artista antes de su visita. ¡Realmente vale la pena!
Ahora al único inconveniente. La comida. El almuerzo se sirve en el centro de visitantes y es más o menos básico. Nada lujoso que nos haya gustado. La cena se sirve en el CE en un restaurante bastante informal. Sirve para su propósito, pero no cumple con el estándar del grandioso lugar. El equipo de administración hace un gran trabajo con los recursos limitados que tienen, pero no se puede hablar de un "restaurante gourmet". Estás literalmente atrapado en EC y no hay otro lugar
para cenar que este restaurante. Omitir la cena puede ser una opción, pero no realmente si te quedas por 3 noches. Es, después de todo, no tan malo. Pero tengan en cuenta que actualmente no tienen chef y que han viajado durante un mes en Argentina, de Sur a Norte y de Buenos Aires, tuve que pensar que los argentinos no han dominado la cocina. Casi todos los platos que tuvimos en el transcurso de esos 3 días, involucraron
queso en cantidades mayores. Siendo suizo, me encanta el queso en abundancia, pero no día tras día. . . Para concluir: EC ofrece una cocina promedio con un desayuno promedio. Sin embargo, los precios de los platos son más bien de mediados a superiores. El vino puede hacer
sin embargo. Tuvimos una conversación muy agradable y larga con el gerente general y están enterados del hecho. En serio, está pensando en volver muy lejos de Suiza si la cocina mejora. Esto muestra cuán grande fue la experiencia general en EC. La mejor experiencia individual en Argentina. Aunque principalmente en caminatas y, por lo tanto, en tiendas de campaña, hemos visto muchos hoteles y esto es excepcional en todos los términos. Valor por precio, tamaño de habitación, calidad, configuración. Una visita obligada para los amantes del vino y las personas que buscan la serenidad y la tranquilidad en un entorno impresionante de gran naturaleza. Vale la pena cada centavo!
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Asmahan A escribió una opinión (may 2018)
Emirato de Dubái, Emiratos Árabes Unidos57 aportes11 votos útiles
Aunque el hotel está en el medio de la nada, pero eso es lo que hace que sea tan especial, es un hermoso hotel en un viñedo, bien podría ser un lugar para meditar y refrescarse,
Es muy tranquilo y sereno, y puede ser muy romántico, la habitación y el baño son muy amplios, y tuve la mejor noche de sueño allí.
Pasé una noche en este hotel como parte de mi excursión a Salta, y deseé haber podido quedarme una noche más.
Es muy tranquilo y sereno, y puede ser muy romántico, la habitación y el baño son muy amplios, y tuve la mejor noche de sueño allí.
Pasé una noche en este hotel como parte de mi excursión a Salta, y deseé haber podido quedarme una noche más.
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Calidad/precio
Habitaciones
Servicio
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Estancia Colome es un hermoso hotel, construido en estilo colonial español, ubicado al lado de la bodega Colome y el museo James Turrell. El complejo está ubicado a dos horas y media de Cafayate, sobre caminos no pavimentados, o a cuatro horas y media de Salta. Las habitaciones son espaciosas, cómodamente amuebladas, con excelentes camas y baños modernos. Nuestras ventanas daban a un mar de lavanda y más allá, a los viñedos. Es un lugar hermoso y relajante. Tiene una piscina, con cabañas cubiertas a su alrededor. La cocina está dedicada a tus caprichos y deseos y el servicio es excelente. También puede almorzar en la bodega vecina y pasar el rato en la sala de degustación. De lo contrario, no hay nada que hacer. Éramos los únicos huéspedes de este lugar encantador; Afortunadamente, trajimos varios libros excelentes y disfrutamos del ambiente tranquilo y relajante de nuestro balcón.
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Consejo sobre las habitaciones: Ask for windows to the lavender fields
Calidad/precio
Ubicación
Servicio
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A pesar del difícil acceso, este remoto hotel de lujo fue reabierto recientemente. Toda la finca con la bodega, el Museo Turell y la Estancia - Hotel es único y está en excelentes condiciones, ofreciendo todo para un retiro exclusivo en un entorno excepcional.
Seguro que es el mejor hotel de esta parte de Sudamérica.
Solo 9 suites de alta calidad con todas las comodidades de 5 estrellas y un servicio muy personalizado. Este es un lugar remoto y mágico para recargar las baterías.
Seguro que es el mejor hotel de esta parte de Sudamérica.
Solo 9 suites de alta calidad con todas las comodidades de 5 estrellas y un servicio muy personalizado. Este es un lugar remoto y mágico para recargar las baterías.
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