Mi marido y yo reservamos una habitación para su tierra familiar para celebrar nuestro aniversario. Después de rápida facturación, nos recibieron con pétalos de rosas y laal teeka (gesto india más auténtico). Y luego nos informaron de que ya era nuestra ocasión especial, nos pasaron a su habitación Mercury. La habitación era una enorme habitación espaciosa, con una bañera en el cuarto de baño (que estaba decorada con pétalos de rosas para nuestro aniversario), había un marco de fotos con nuestra foto, una caja de bombones y una tarta de terciopelo rojo y una botella de vino! Yo era whelmed con la hospitalidad. Los primeros 15 minutos de este hotel y sabía que no podría haber hecho una mejor decisión para celebrar. La vista desde nuestra habitación era preciosa. El hotel parece increíble en las noches cuando está completamente iluminada y usted puede sentarse en su terraza y disfrutar de una copa de vino.
También fuimos a nadar en la piscina dos veces durante nuestra estancia y ya estaba lloviznando era sólo a nosotros, así que era casi como si tuviéramos una piscina privada para nosotros. Hay narcisos hermoso colorido junto a la piscina y la piscina es enorme.
Visitamos tres de sus hoteles durante nuestra estancia - Mabruk para cenar, la tierra de la placa para el desayuno y este para el almuerzo. Que cada uno por su looovveed propia experiencia única y me alegro de haber elegido para la cena, ya que Mabruk está abierto por las noches, tiene sofás además de la laguna, que tiene unas velas lotus flotando, música árabe en el fondo, básicamente completamente romántico! Aquí nos estaba sirviendo Sandrol y nos dio algunas sugerencias muy buena según nuestras preferencias. Me encantó su hummus, es imprescindible probar. A la mañana siguiente desayunamos en la placa de la tierra, que era realmente bueno. Tienen una enorme difusión y lo que más me encantó fue que tuviera dos mostradores mostrador único de salud con 5 diferentes zumos saludables y una barra que sirve kachoris y jalebis. Ahora viene a mi favorito, que fue el almuerzo en el este. En primer lugar, fueron informados acerca de ser nuestro aniversario ese día así que ya decorado nuestra mesa con pétalos de rosa, que era un gesto encantador. Nos dijeron que el chef estábamos planeando probar sushi por primera vez y él nos sugirió con algunos tipos y algunos dimsums. Nos encantó el mismo que pedimos el mismo platos de nuevo y acaparan literalmente hasta que nos cansamos. Había un dimsum mi marido pidió al chef y luego pedimos diferentes, y para nuestra sorpresa, el chef nos dio 2 de esos para probar. Aunque, algunos para los postres es natural y pedimos su Mousse de chocolate oscuro con salsa de tamarindo. Fue super super delicioso! ! Me fui a este restaurante un bebé completamente felices. Me encantaría volver a este restaurante por su comida asiática de nuevo.
Con razón se dice que después de entrar en un hotel, de su gente (hospitalidad) es lo que importa más y creo que aquí el personal tiene que adivinar bastante bien. Soy leal va a celebrar muchas más ocasiones para todos los mimos y el increíble servicios.
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