Pasamos unos excelentes días en la Estancia. Nos hospedamos 10 personas, abuelos, hijos, yerno, nuera, niños y bebe.
La verdad que cumplió mis expectativas y de toda mi familia..
Los cuartos con una decoración muy bonita, acorde a una estancia. Estuvimos en una casita con living-comedor y chimenea. Todos estuvimos muy bien atendidos. Comimos deliciosooooo. Show de baile, doma india ...las cabalgatas, paseo en sulky, andar en bicicleta o caminar ..un placer.
La piscina con la vista al campo ...
Y la poca cantidad de gente que aceptaban para pasar el día, eso fue muy muy importante.
Los desayunos, las comidas bajos los frondosos arboles realmente muy agradable.
Siempre muy bien atendidos por Alexis para hacer las coordinaciones y Pablo en todo momento excelente anfitrion.
El lugar es.muy bueno y con una muy buena atención, una pavada nadie se acercó a la tardecita a despedirnos cuando nos fuimos, algo menor. Buenas empanadas y asado más que suficiente aunque destaco las ensaladas y el flan casero. Larga y tranquila cabalgata y buenas piscinas, todo muy bien y súper tranquilo, si pueden quédense a dormir pique el día de campo se hace corto si se quiere aprovechar todo ni sé descansa mucho. Sugerencia, algo más de postres disponibles y mejorar un poco el café y más reposeras, resto todo muy bien.
Escapamos unos días de nuestra visita a Buenos Aires y conseguimos vivir unos dias inolvidables envueltos en un ambiente familiar y reconfortante.
Empezando con un transfer de máxima comodidad y confianza que en hora y media te lleva de puerta a puerta, los dias en la estancia están repletos de aventuras que cubren todas las necesiades y superan las expectativas. Las habitaciones originales de este complejo son auténticas y encantadoras, pero con todos los lujos de un hotel de alta categoria. Cómodas camas, duchas amplias y decoración cuidadosa para que no falten detalles. La limpieza es impecable. Para nosotros estos pequeños gestos marcan la diferencia. La confianza que dan los espacios, el resto de huéspedes como el propio equipo de la estancia, hace que te sientas como en casa.
Toda la comida es casera y de máxima calidad. Por la mañana desayuno completo (no se pueden perder los croissants caseros recién salidos del horno), aperitivo de empanadas autenticas y deliciosas, con una cerveza por ejemplo, mientras disfrutas de la tranquilidad de los jardines. Al medio dia el asado es el protagonista, los pases de los gauchos por las mesas ofreciendo las mejores piezas de carne parecen no acabar nunca. Postres caseros, vino, refrescos... A la tarde merienda de selección de pasteleria argentina acompañada con te, jugos o café. No puede ser mas reconfortante. La cena se sirve después de que suene la campana para que a nadie se le pase! Y consta de primero, segundo y postre. Todos platos caseros y hechos en el dia, como la deliciosa pasta casera que tuvimos la suerte de probar...
Durante el dia hay cabalgatas, se puede disfrutar de las dos piscinas al aire libre, visitar los jardines, ver los animales (gallinas, gallos, caballos, ponis, vacas... Y siempre acompañados de los perros del lugar, parte importante del equipo!). Sobretodo lo que premia es el descanso. Dentro de la sala comun también hay pool y sofás donde distenderse, leer, jugar a las cartas... De cualquier manera las habitaciones cuentan con teles grandes, aunque nosotros no hicimos uso ni una sola vez en todos los dias ya que estuvimos muy entretenidos!
Si tienen la oportunidad, no duden en pasar a conocer esta estancia, también disponen se pases de dia para disfrutar de las instalaciones, del show folklórico, doma india, cabalgatas...
Nos alojamos en El Ombu por 5 noches, más de lo que la gente suele venir. Disfrutamos mucho de toda la experiencia. Es un lugar encantador, las habitaciones son bonitas y espaciosas, las duchas son buenas y el servicio es atento y rápido. Durante el día puedes montar a caballo, dos veces al día si lo deseas, y cada vez que el guía te lleve por una ruta diferente, para que no te aburras. Los paisajes y lugares de interés son realmente impresionantes y súper relajantes. Todo verde y animales y pájaros y sin drama. Si está lloviendo, hay una mesa de billar y ajedrez y algunos otros juegos de mesa para jugar. Te alimentan todo el tiempo también, sin parar. La carne de la parrilla es fabulosa, y sus empanadas son las mejores. Estancia realmente maravillosa, será un placer volver!
El Ombú de Areco es altamente recomendable para ir a pasar dos días de descanso en familia. La estancia está decorada muy bonita, todo está muy bien cuidado y limpio. El personal es MUY ATENTO, todos ellos. Los dueños del lugar también están cerca y bien dispuestos a ayudar. Vimos un hermoso show de bailes típicos y doma india. Paseamos a caballo, disfrutamos la piscina... Excelente el asado, las empanadas, las medialunas del desayuno... Solo un pequeño detalle que podría mejorar... la comida de la cena.
En cuanto podamos, volvemos!