Por su ubicación al pie de los viñedos, el confort de sus amplias habitaciones y baños, la amabilidad del personal, la gran piscina y la excelente cocina de su restaurant. Puro placer. Para nosotros, Cafayate queda en Viñas... Queremos volver!
En hotel esta ubicado a muy cerca del casco historico, al lado de la cascada. Una vista hermosa, montaña, paisajes de vides,una cascada de montaña. La construccion de estilo colonial es muy linda. Me hospede en una habitacion superior con vista a la montaña y a la piscina. La habitacion moderna, amplia. con un balcon , sillones y mesa. Ideal para ver el atardecer y el cielo por la noche. El predio esta muy cuidado. La Atencion no es la esperada para un hotel de esta calidad. Despues de un viaje largo tuve que cargar con mis valijas al lobby. Despues de alli cargue con una de ellas a la habitacion a 200 mts. La television no anduvo el primer dia. Hicimos el reclamo , vino muy atento el personal pero no resolvio el problema. en las 3 noches posteriores los controles remotos no funcionaron. El agua de la ducha , no sale agua caliente, sale agua tibia.
El restaurant bien atendido por el personal, carta acotada de precios economicos. La carta de vinos paradojicamente muy acotada. Tome el vino de la casa, segun me dijo el mesero es una edicion especial para el hotel, sin etiqueta, no lo recomiendo es de muy baja caldad y estaba en mal estado. (ver foto). el corcho tenia una fisura ..estaba oxigenado.
Al retirarme avise que me hagan la cuenta y otra vez cargue solo con mis 2 maletas mas una mochila hasta el auto.
El desayuno es bastante regular, no esperen mucho . En relacion precio calidad , supera el precio. Le doy 4 estrellas por el lugar, la arquitectura y la limpieza. Pero en mi opinion debe mejorar el desayuno y la colaboracion del personal..
El personal es educado pero no predispuesto.
Fuimos a pasar con una amiga el fin de semana. El lugar es tan bonito como aparece en las fotografías.
Las habitaciones son amplias, limpias y bien equipadas. El lugar en sí está bien preparado como para no querer abandonarlo (ya que está un poco distante del centro).
El parque y la piscina son espacios excelentes para pasar todo el día y el paisaje, camino al divisadero, es de ensueño.
La cena y el desayuno de primera.
Cafayate y Viñas de Cafayate Wine Resort, contituyen una dupla fantástica.
Haceaños que la descubrimos y nos atrapó.
Cafayate es increible y merece ser visitada. Pletórica de colores y cargada de energía positiva. Solo pisar su plaza y ya se siente una sensación de tranquilidad indescriptible. La Quebrada de la Conchas, una sinfonía en rojos, azules y verdes. La ruta 40 con sus curvas y pendientes que terminan en paisajes alucinan.
Recorrerlos, volver al Viñas y reposar rodeados de viñedos e imponentes cerros es verdaderamente reparador.
Está ubicado en el lugar justo, ni lejos del pueblo, como para no pensar en bajar en el atardecer para recorrerlo, ni tan cerca como para que los ruidos citadinos lo invadan.
La opción de quedarse en sus terrazas contemplando el atardecer, con una copa de torrontés y unas ricas empanadas es muy recomendable.
Sus instalaciones son confortables y súper funcionales.
Cuenta con una magnífica piscina y un hermoso parque.
Su restaurante es excelente. La distancia entre mesas asegura una velada intima y placentera.
El staff es de excelencia. Todos son extremadamente gentiles y eficientes. Impecable.
No se arrepentirán de visitar Cafayate y el Viñas de Cafayate.
Guillermo & Isabel.
Elegante hotel con vista al Cerro San isidro y vista a los viñedos. Habitaciones amplias y con balcones a los jardines y piscinas. Muy bueno el desayuno, y las comidas principales, excelente atención del personal.