Esta opinión es solo sobre el restaurante del Camping Cala D'Oques. No tuve la oportunidad de usar los otros servicios del camping. El sitio aparentemente esta bien, no demasiado sucio, correcto para ser un camping en la misma playa. La comida es horrible, el menú del dia carísimo para lo que es y las raciones de batalla total. Además, si pretendes comer, armate de paciencia porque incluso reservando con antelación vas a esperar a que te sienten, te atiendan, te traigan algo de beber (hasta aqui, 25 minutos en pleno agosto, y no exaegero, estando VACÍO) y te traigan la comida. Voy por partes. La lasaña era congelada y calentada sobre el plato. El pollo a la plancha sabía a pescado (lo devolví). Las Sardinas eran de risa, pequeñisimas y pocas. Los platos en sí son malos, sin gracias y escasos (te acabas comiendo el pan, las patatas, lo que sea por no salir con hambre). Sobre los postres, todos industriales (tartas principalmente). Lo peor de todo es que el servicio es aun peor. Lo atienden un grupo de gente muy joven con poquísimas ganas de trabajar, sin niguna formacion o experiencia en el trato a clientes y sin intención de hacer un trabajo digno. Son indiscretos (se les oye enfadarse cuando empiezan a llegar clientes), lentísimos, con cara de aburridos e incluso desafiantes... y al final acabas incómodo y deseando terminar. Una pena porque la localización es genial y con un poco de esfuerzo podría ser una gran experiencia comer allí.…
Bonito lugar, abanderado por una persona mayor con poca educación. Solo se puede pagar en efectivo. El restaurante está sucio por sus gatos. El personal es agradable pero se puede detectar el mal ambiente creado por su anfitriona. Nunca más volveré hasta que cambie de propietarios
Hemos parado a tomar algo antes de ir a la playa y nos han cobrado 8€ de dos simples vermuts que no llegaban a dos dedos, me quejo y me dice que cosas del jefe, no volveremos nunca mas nos hemos sentido estafados.
Situado en un lugar privilegiado al lado del Mediterráneo, camping familiar y muy tranquilo. Instalaciones superlimpias. Personal muy amable y simpático. Tiene un restaurante de muy buen nivel. Si buscas una opción tranquila, familiar y de buen nivel, Cala d’Oques es una fantástica opción.
Quiero ser justa y desatacaré tanto cosas positivas como negativas. POSITIVO: - estás tan cerca del mar que por la noche lo único que se oye el el rumor de las olas - aire acondicionado en la mobile home (gran acierto porqué sino sería mortal) - tranquilidad - atención de los trabajadores de recepción y supermercado muy buena en nuestro caso - duchas muy completas (con wc y lavabo interior para poder ya salir "arreglada") - limpieza NEGATIVO: - el wc de la mobile home muy rudimentario (a mi me daba un poquito de asco, la verdad y no soy maniática!!!). - el colchón, para mí, incómodo, pero para mi marido no (sobre gustos...) - hay una mesa de pim-pom pero no tienen material que dejar o alquilar (tienes que comprar la palas y pelotas en el super si quieres jugar). - no tienen para cobrar con targeta (están totalmente en su derecho pero quizá en el siglo XXI podrían planteárselo). - y para mí lo más surralista: el día de salida, a partir de la hora del check-out no podías ducharte sin pagar 2,5€ por persona... Es la primera vez que nos encontramos que EL MISMO DÍA DE SALIDA no podemos hacer uso de las instalaciones una vez hecho el check-out...…
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil