Le falta manteniemiento en general y muchisimo en el baño. Si bien fue concebido con buen gusto y diseño, lo que se romppe no se arregla adecuandamente. Al mueble del baño le faltan las veneceitas, el zocalo despegado, las canillas gotean (depto 3); hay olor a cloaca en el depto2. Las bicicletas no son dignas del precio que se paga por este alojamiento. Por el precio que pagué, esperaria no tener que ver las mangueras de limpieza de la pileta a la vista. La cochera debería al menor tener techo de cañas p/ dar sombra; las sabanas son chicas, no quedan agarradas al colchón. Papel higienico sin soporte donde colocarlo. Sería bueno que el dueño esté presente para entender que faltan los detalles que justifiquen el precio del alojamiento. Por su costo, esperaba mejores instalaciones y detalles de servicio.…
Fuimos en marzo del 2022. Horrible hospedaje. Realmente mala relación precio calidad. Llegamos, estaba el pasto largo( nunca lo cortaron mientras estuvimos ahí), reposeras rotas., muy descuidado todo. La pileta sin mantenimiento. Habitación que solo tendieron la cama en los 4 días que estuvimos, nunca limpiaron. La flor de ducha oxidada. Manifestamos la queja en turismo de Colonia Carlos Pellegrini. Rescato la cordialidad y el buen equipo de guías.
Es un hotel con pocas habitaciones, piscina y restaurante. Fuimos con media pension y excurciones. Habiamos reservado en marzo del 2020 y por la pandemia no pudimos viajar. Lo hicimos este año y nos respetaron los pagos y los precios. Recomendable
Hermosa posada. La comida casera es abundante, riquísima y variada. Nos hicieron siempre adaptaciones vegetarianas y en cuanto a los desayunos y meriendas, la propuesta siempre fue variando. La atención y el profesionalismo de Noelia fue destacable. Nos gestionó variantes de turnos para las excursiones cuando el clima no permitía hacerlas según lo previsto y también solucionó con calidez otros imprevistos que tuvimos. Las habitaciones están muy bien así como la piscina. El parque es muy bonito y el pueblo súper tranquilo.
El lugar es agradable en un entorno espectacular, pero deja bastante que desear. A la posada le falta mucho mantenimiento general… nos tocó la habitación 5, en donde la manija de la puerta principal se salía y la del baño no cerraba. La ducha está tapada, funciona mejor el bidet! La canilla del baño tampoco tiene presión, y la bacha es bien incómoda, justamente por esto. El único espejo está en el baño, no hay jabonera ni jabón de tocador. En 3 días no se cambiaron las toallas. Hay cafetera de cápsula (sin cápsulas) y no hay una pava eléctrica. No hay tv, no hay prácticamente señal de celulares y la señal wifi es pésima. (A la habitación 5 no llega dado que el router es de poco alcance y está en el lobby/comedor. El extensor de señal directamente no transmitía datos.) No hay cochera cubierta, existe una estructura en el lateral de la posada que no tiene ni siquiera media sombra. La piscina está muy bien, pero el entorno no acompaña. Reposeras dañadas, sucias o descuidadas. El pasto descuidado y el jardín sin mantenimiento general. Poquísima iluminación, senderos sin marcar y noche + lluvia = zapatillas embarradas seguro. La cena que sirven es buenísima, 100% casera y sabrosa! (entrada, principal y postre), la bebida no está incluida pero la tienen a precios módicos. Desayuno y merienda no tienen variedad, pero está muy bien por ser casera también. Los mediodías, el comedor sugerido a la vuelta de la posada los 3 días estuvo cerrado. Así que no fue una opción. El lobby/restaurante/sala de estar funciona con horarios, desayuno a partir de las 8 (u 8:30, no supimos si era dependiendo del día o clima) y cena a partir de las 20:30, ni un minuto antes, ya que está cerrado con llave. Si te toca un día de 100% lluvia como a nosotros, llevá un buen libro para disfrutarlo adentro de la habitación o en la galería, al lobby no vas a poder ingresar fuera de esos horarios y parte del personal a pesar de su buena predisposición, carece de capacitación o autorización de sus superiores. Si es muy destacable que nos organizaron nuestras actividades en dos días, ya que el tercero estaba pronosticado lluvia. Fueron 2 paseos náuticos y 1 caminata, con los guías Emilio y Víctor, que se nota que aman lo que hacen y su entorno. Súper recomendables. Unos genios! En conclusión, si debo recomendarlo, haría estas aclaraciones de antemano. Si bien el lugar es bonito y cómodo, con poco presupuesto, una mejor gestión, capacitación al personal (ya que no es atendido por sus dueños) y algunos detalles, se podría mejorar muchísima la experiencia al huésped, sobre todo para aprovechar al máximo el auge del turismo interno que tenemos y tendremos en los próximos meses.…
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