Hotel Marina



Información
La búsqueda del hotel romántico ideal en Krk no tiene por qué ser difícil. Bienvenido a Hotel Marina, una fantástica opción para viajeros como tú.
Hotel Marina es un hotel romántico con aire acondicionado, frigorífico y minibar en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece wifi gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y cambio de divisas. Además, los huéspedes pueden disfrutar de bar, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Krk. Para los huéspedes que tengan coche, hay parking gratis disponible.
Mientras estás aquí, asegúrate de ir a restaurantes de comida mediterránea como Konoba Nono, Galija y Konoba Sime, que se encuentran cerca de Hotel Marina.
Krk también se conoce por sus lugares históricos, como The Church of St Quirinus - Sacral collection, que no se encuentran muy lejos de Hotel Marina.
Hotel Marina te acerca lo mejor de Krk, haciendo que tu estancia sea agradable y relajante.
Ubicación
Opiniones
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- Español
Malo: Nos dijeron que tenia parking y en realidad podes estacionar en los sectores de parking de los alrededores de la ciudad vieja, no siempre hay lugar ya que no tiene estacionamiento reservado para huéspedes del hotel.
La recepcionista nos dijo que paguemos el parquímetro y al hacer el check out nos reintegraba el dinero pero cuando hicimos el check out había otra recepcionista quien desmintió lo dicho por su compañera y no nos reintegró nada.
El desayuno es rico pero no podes elegir, te traen ellos un básico armado de panificados, mermeladas, frutas y yogurt, sólo podes elegir la bebida.
El hotel parece antiguo, descuidado.



Como la habitación con balcón con vista al mar estaba reservada para las próximas 3 noches, pasé al Penthouse y fue increíble. Hermosa habitación y muy bien equipada. Las imágenes mostrarán. Es todo el último piso del hotel con un balcón completo. Está muy limpio y bien equipado.
La cama era excepcionalmente cómoda. El desayuno incluido era tanta comida que tuve que decirle al servidor solo frutas y verduras con un croissant. No sé quién podría comer tanta comida. El café era muy bueno y el servicio perfecto. No hablar croata o italiano ciertamente no fue un problema.
Tuve un problema al abrir mi paraguas y lo solucionaron rápidamente. Tampoco pude cerrarlo y eso fue así. Me alojaría aquí de nuevo en mi próxima estancia. Almorcé en el restaurante y estaba delicioso. El pescado fileteado se hizo perfectamente y el precio era razonable. En realidad, me sentí barato por todo lo que obtuve.
Lo único negativo para el ático fue que sentí que debería haber recibido agua todos los días y el aire acondicionado luchó para mantenerse al día con el enorme espacio.

Personal y personal amable y servicial, un estacionamiento, el hotel muy cerca del mar y del casco antiguo de Krk.
Teníamos una habitación espaciosa al lado del mar, ¡muy bien ubicada!
Y un generoso desayuno, servido en la mesa. Todo bien organizado, ¡nada de qué quejarse! ¡Definitivamente regresaremos a Marina una vez que vayamos a Krk nuevamente!


Cogimos la habitación más barata que tenían. Estaba en el segundo piso y no tenía balcón. Sin embargo, había una hermosa vista al mar.
La habitación tenía un ambiente lujoso, aunque se sentía un poco no moderna (realmente no tengo ninguna queja al respecto). La moqueta era muy gruesa (alrededor de 2 - 3 cm), y podías andar cómodamente descalzo sobre ella.
El alojamiento que conseguimos tenía una cama king size, con televisión y mesa de trabajo en la misma habitación. Aunque suena estrecho, la habitación parecía espaciosa.
La única queja que tuve fue la ducha. Era muy muy pequeño, unos 70 x 90 cm, pero eso no es lo peor. El piso dentro de la ducha tenía una pendiente tan grande que podías resbalar mientras te duchabas. Y la ducha no estaba bien sellada, por lo que el agua se salía, dejando charcos en el baño. Por lo tanto, la experiencia de la ducha fue muy inconveniente.
En el lado positivo, la cena fue excelente, aunque un poco cara. Lo que hace diferente a este hotel es que el desayuno se sirve en la mesa, incluyendo té, café, canapés, frutas, bebidas y todo lo demás. El desayuno era realmente abundante, y si eso no era suficiente, siempre se podía pedir más.
El personal fue muy amable, especialmente el señor mayor llamado Mijo, que fue muy comunicativo y cálido sin ser demasiado entrometido. Podíamos preguntarle cualquier cosa, ya fuera del hotel o de la ciudad, y siempre respondía.

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