Lugar tranquilo y con un trato muy agradable. Llama la atención lo limpio que está todo, no sólo en las habitaciones, sino también en las zonas comunes como la cocina, donde todo parece prácticamente nuevo. Los colchones también están muy bien, son muy cómodos.
Habitaciones dobles con baños espaciosos, precio 42€ sin desayuno. Las ventanas de los baños son un poco antiguas y entra frío. El desayuno me pareció un poco caro. 3,6€ por una fruta, tostada y café.
Estuvimos dos días entre semana y creo que éramos los únicos del albergue. La habitación limpia y acogedora. La mujer nos ayudó a entender un mapa y hacer la ruta andando a los Chorros andando sin perdernos. Aunque no fue fácil, en menos de dos horas llegamos al nacimiento del Río. Para ser de lo más barato de Riópar, ninguna pega
He estado varias veces en Riopar buscando tranquilidad, esta vez recurrí por hostal y la verdad que dicho hostal lo da. Es tranquilo, limpio, con un personal amable y educado, y a la entrada del pueblo. (en el mismo cruce para subir al salto del agua). Las habitaciones están muy bien. La comida muy buena. Sin duda lo recomiendo.
El albergue está limpio y es tranquilo. Quizá demasiado tranquilo en relación con otros albergues en los que he estado. Me dio la sensación de que mi pareja y yo eramos los únicos inquilinos y era pleno agosto! Tiene una cafetería/comedor muy grande y una cocina practicamente nueva y bien equipada. La habitación donde nos alojamos era pequeña, pero con todo lo necesario. La cama no especialmente cómoda. Cuarto de baño con ducha y toallas. Trato con el personal correcto. Nos intentaron indicar cómo llegar al nacimiento de rio mundo caminando (4 km según ellos) pero no es fácil encontrar la senda al a que incorporarse, ya que ninguna empieza desde Riopar. Resultado: nos perdimos por el bosque durante horas, con un calor considerable. Regresamos al albergue (después de dar muchas vueltas) llenos de arañazos de zarzas y cansadísimos sin haber visto el nacimiento, por lo que nos tocó ir al día siguiente en coche. El pueblo está muy bien. Varios bares donde cenar y un par de pubs donde tomar unas copas y jugar al billar. También visitamos la piscina municipal, grande y fría y con un terraza muy agradable.…
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