Un excelente hotel y servicio en todos los sentidos. Me ha encantado, super tranquilo, moderno ,acogedor, familiar y super limpio , no he conocido hasta el día de hoy algo parecido. Los dueños super amables. Muchas gracias desde Santander, Cantabria.
Nos alojamos aquí en ruta hacia el sur. Esta es una pequeña joya en medio de una ciudad ocupada, poco emocionante. Llegamos y la casera que vive al lado, nos recibió. Es absolutamente impecable. La habitación incluso tenía una sauna! Teníamos un pequeño patio exterior. Hay una cocina comunitaria ya que hay otras dos habitaciones. Tiene una máquina de café, bolsas de té, jugos, y ella trajo croissants recién hechos por la mañana. Fantástico valor por 59 euros. También caminamos por la carretera a la pizzería local. Tenía deliciosas pizzas, ensalada, jarra de vino local encantador, postre por 35 euros. Frosinone no es un lugar de vacaciones, pero como una parada, fantástico.
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