Las cabañas son rusticas y se situan a mitad de camino entre el Parque provincial del Mocona y la ciudad de El Soberbio. Cuenta con WiFi pero no tienen televisor ni aire acondicionado si tienen ventilador de techo. Ideal para desconectarse y escuchar el sonido de la naturaleza. El predio es amplio, muy cuidado, con una variedad de arboles, flores y una huerta. Hay una piscina y un restaurante en donde te preparan comida casera. La atencion es excelente.
Cabañas correctamente equipadas, con baño privado, parrilla, heladera y cocina. El predio está muy cuidado, con variedad de especies vegetales, piscina y un comedor común. Tiene señal de WIFI pero no siempre tiene buen alcance hasta las cabañas más alejadas. Sin duda lo mejor es la atención: la buena predisposición continua, la comida preparada con cariño. Lilian es una genia ❤️ Volvería, sin lugar a dudas.
Las cabañas demasiado precarias, la canilla del lavatorio estaba rota y no salía agua caliente, hacía un frío terrible y solamente pusieron un caloventor que no calentaba nada, no hay donde colgar la ropa, estaba lleno de telas de araña por todos lados, las tablas muy separadas, entra frio por todas partes. No hay comunicación ni telefónica ni de internet porque ésta es malísima. Realmente es un robo, no se justifica lo que cobran , además me hicieron hacer una transferencia y la hice de un poquito mas de la mitad y cuando llegué allá me cobraron la otra mitad, sin descontar lo que había enviado de más, y por adelantado. El lugar es horrible. No lo recomiendo.
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