La verdad es que sí miras tiene de todo, secador en el baño, cama, baño, desayuno, buena vista, cercanía a la ciudad... Pero la verdad es que el desayuno es pobre, la televisión apenas se puede prender (no es que viera mucha tele no fuese indispensable pero en un minuto la probé). Además, estuve dos minutos en la cama y me di cuenta que me picaba todo... Claro, encontré una pulga en mi pantalón que no pudo salir de otro lado más que de la cama... Quiero pensar que no salió de allí pero me es difícil imaginar otra procedencia...
Es un hotel que tiene todo para ser excelente, y es malo. Tiene una ubicación excelente, ya que está en la ciudad (las mayoría de las posadas están en la ruta camino a los saltos del Moconá), por lo que uno puede ir a cenar o comprar algo con facilidad. Su estructura es hermosa, mas le falta manutención y cuidados básicos. Las habitaciones tienen televisor y aire acondicionado, están bien y limpias pero llenas de mosquitos y miles de otros bichos voladores de todo tipo y tamaño. No pretendo que no haya, pero deberían mantener las ventanas cerradas o colocar mallas mosquiteras en los accesos a pasillos, ventanas, etc. La pileta preciosa, pero aparentemente llena de agua de río, turbia y con cosas flotando, como hojas, bichos y ramas. Al caer la noche uno puede llegar a toparse con una que otra telaraña tejida en los pasillos exteriores.... Si debo destacar la amabilidad del personal que atiende en la recepción para con nosotros. En eso muy bien.…
un hospedaje sin ninguna mantencion hace años, todo muy ruinoso, roto y sucio. El desayuno deja mucho que desear. No tiene servicios de mucama, los televisores no andan, los colchones son horribles de finos y viejos, no podes dormir bien, las sabanas directamente trasparentes de viejas, Los precios son iguales a un excelente hotel como Los Abuelos, Pensé que tendría buena atención en un lugar mas agreste pero me llevé un gran chasco y me tuve que volver un dia antes a pesar de tenerlo pagado ya que no aguantaba mas, por supuesto que no me devolvieron un peso y tuve la mala idea de pagar todo al ingresar, y no soy quisquilloso, ya que me gusta el camping y voy de camping y a lugares agrestes, pero si pago quiero atencion y comodidad y no tiene nada de eso.
Es un lindo hotel pero, sobretodo, para disfrutarlo en época de calor ya que tiene una hermosa piscina. Las habitaciones están agrupadas separadas de la recepción y desayunador. Son sencillas, pero cuentan con todo lo necesario para una linda estadía de descanso. Está ubicado a los alrededores del pueblo sobre una colina, lo que hace que tenga una vista preciosa. El soberbio es un pueblito chiquito, así que, en 5 minutos podés estar en el centro y el acceso al camino que te lleva a los saltos del moconá. El desayuno no es la gran cosa: un café, algunas tostadas y un pedazo de torta casera. No todas las noches sirven cena, pero en el centro hay algunos lugares para salir del paso.
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