El Viejo Hotel
Av. Costanera y Brown (Brown N°100), Camarones 9111 Argentina
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Información
N.º 1 de 1 hotel pequeño en Camarones
Ubicación
Habitaciones
Calidad/precio
Limpieza
Servicio
Sueño
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Es bueno saberlo
ESTILO DEL HOTEL
Gama media
Servicios del establecimiento
Restaurante
Actividades infantiles (Ideal para niños / familias)
Ubicación
Av. Costanera y Brown (Brown N°100), Camarones 9111 Argentina
Nombre/dirección en idioma local
Opiniones
Calificación de viajeros
- 1
- 3
- 2
- 0
- 3
Época del año
Tipo de viajero
Idioma
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- Español
Llegué cansado despues de un viaje en auto desde Perito Moreno.
Hice un desvío desde la ruta 3 bastante considerable porque tenía curiosidad por conocer el pueblo. Elegí el hotel despues de dar unas vueltas por el pueblo.
La única habitación que había disponible era en planta baja, la última, pegada a la cocina del hotel. No tiene ventanas salvo una banderola con una cortinita que ni me molesté en correr pues daba al ya famoso y susodicho desarmadero de atrás.
El colchón estaba en edad de retiro y lo extraño era que estaba vencido de un lado siendo de una plaza no se explica (a menos que haya estado estibado bajo peso o algo así). O sea te dormías y te ibas cayendo sobre la madera de la cama... te despertabas, y así. La ropa de cama estaba lavada con agua salada porque picaba o bien picaba por otras razones... que me niego a imaginar. Había una tele de los 90's. No puedo describir lo deprimente de esa habitación. Me desperté muy temprano queriendo abandonar el hotel, pero el desayuno se sirve muy tarde 8.30 a 10.30. Como el lobby del hotel y la zona del restoran quedan cerrados y no hay nadie para atender a los invitados, te dan la llave de una puerta de servicio (que da al desarmadero) sali y camine una hora y media por el puerto (que es lo verdaderamente hermoso de Camarones).
Cuando se hizo la hora entré ansioso a tomar mi desayuno: un termo de café aguado, una taza (no me dejaron elegir la mesa y la perosna que me atendió la determinó, cuando todo el salón estaba vacío) y me ofrecen unas tostadas... le pregunto si había algo más para acompañar el desayuno, y me responde que hay días en los que hay facturas pero que ese día solo había tostadas (o sea, pan de ayer tostado para disfrazarlo)
Ahí no entendí como es posible que arranquen el día a las 8.30 y no sean capaces de hornear un pan o una torta casera o unas torta fritas. Menos 10 onda en la atención. Eran despachantes de habitaciones. En cualquier hostel por la mitad de precio te atienden con mas onda y te ofrecen mejor servicio que en ese hotel.
Se negaron a darme factura, a pesar de mi insistencia (te cobran por adelantado). O sea ni siquiera aportan a la mejora de su comunidad mediante el pago de impuestos.
Salí de Camarones sin otra interacción.
No creo que vuelva a Camarones.
Hice un desvío desde la ruta 3 bastante considerable porque tenía curiosidad por conocer el pueblo. Elegí el hotel despues de dar unas vueltas por el pueblo.
La única habitación que había disponible era en planta baja, la última, pegada a la cocina del hotel. No tiene ventanas salvo una banderola con una cortinita que ni me molesté en correr pues daba al ya famoso y susodicho desarmadero de atrás.
El colchón estaba en edad de retiro y lo extraño era que estaba vencido de un lado siendo de una plaza no se explica (a menos que haya estado estibado bajo peso o algo así). O sea te dormías y te ibas cayendo sobre la madera de la cama... te despertabas, y así. La ropa de cama estaba lavada con agua salada porque picaba o bien picaba por otras razones... que me niego a imaginar. Había una tele de los 90's. No puedo describir lo deprimente de esa habitación. Me desperté muy temprano queriendo abandonar el hotel, pero el desayuno se sirve muy tarde 8.30 a 10.30. Como el lobby del hotel y la zona del restoran quedan cerrados y no hay nadie para atender a los invitados, te dan la llave de una puerta de servicio (que da al desarmadero) sali y camine una hora y media por el puerto (que es lo verdaderamente hermoso de Camarones).
Cuando se hizo la hora entré ansioso a tomar mi desayuno: un termo de café aguado, una taza (no me dejaron elegir la mesa y la perosna que me atendió la determinó, cuando todo el salón estaba vacío) y me ofrecen unas tostadas... le pregunto si había algo más para acompañar el desayuno, y me responde que hay días en los que hay facturas pero que ese día solo había tostadas (o sea, pan de ayer tostado para disfrazarlo)
Ahí no entendí como es posible que arranquen el día a las 8.30 y no sean capaces de hornear un pan o una torta casera o unas torta fritas. Menos 10 onda en la atención. Eran despachantes de habitaciones. En cualquier hostel por la mitad de precio te atienden con mas onda y te ofrecen mejor servicio que en ese hotel.
Se negaron a darme factura, a pesar de mi insistencia (te cobran por adelantado). O sea ni siquiera aportan a la mejora de su comunidad mediante el pago de impuestos.
Salí de Camarones sin otra interacción.
No creo que vuelva a Camarones.
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Fecha de la estadía: enero de 2018Tipo de viaje: Viajé solo
Calidad/precio
Limpieza
Servicio
Consejo sobre las habitaciones: No vayan a este "hotel". El salón restorán está bien puesto y esa es la trampa: el...
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
+1
Elegí este hotel porque destacaban en Trip Advisor la atención de los dueños, y porque me gustan los hoteles antiguos, típicos de cada lugar.
Sin embargo, nada fue como esperaba. En primer lugar, había reservado telefónicamente dos habitaciones en planta baja. Llegamos, y la empleada nos dijo que teníamos habitaciones arriba. Insistí en que el motivo de mi reserva allí era la planta baja (por eso había desechado cabañas, viajé con gente mayor). Salió la dueña, y sin decir ni buenas tardes, me increpó con un "qué pasa?". Dijo que de las veces que hablé, sólo la primera vez había yo pedido planta baja. Aclaro que hablamos dos o tres veces intermedias, sobre el tema del estado de las rutas a Camarones, nunca más sobre la reserva en sí.
Las habitaciones son pésimas: cuartos con una ventanita tipo ojo de buey que da a un descampado con chatarra desparramada, y la ventana grande, cubierta con persianita plástica, da a un pasillo común, por lo cual no se puede abrir la persiana sin que otros pasajeros te observen.
El mobiliario es pobre. Lo peor es el baño: la puerta que lo separa de la habitación es una puerta plegable plástica que apenas corría, lo que hacía que no cerrara bien, con la consiguiente "comunicación" baño-dormitorio!!
El tv tenía televisión satelital, pero no tenía sonido! Al querer pedir por ese tema, a la hora 22, ya no había nadie en recepción, y la comunicación con el área común estaba bloqueada, sin nadie que atendiese a los pasajeros.
A la hora del desayuno, un malísimo café con tostadas y un escaso dulce de blister.
Cuando pedí agua para tomar un té (que yo aportaba), sólo me sirvieron una jarrita pequeña de agua, para dos personas.
La dueña continuó con mal tono toda la estadía, haciendo alusiones irónicas sobre nuestro temperamento,sobre "los problemas causados" "no es mi día", etc. que demostraron nula amabilidad.
La habitación estaba raída, los marcos metálicos de las puertas todos oxidados, cosa peligrosa porque uno, tanteando en la oscuridad hasta encontrar la llave de la luz, podía lastimarse.
Una de las dos lamparitas para la noche, estaba lejos de una de las camas, metida atrás de un placard. Dos de tres enchufes no andaban...
el patio central, que ha sido cerrado con techo plástico mal pintado de rojo, aloja una multitud de juguetes y adornos de pésimo gusto.
Todo para redecorar, remodelar y gerenciar con gente dispuesta a atender al pasajero.
No volveré.
En cuanto a la ubicación, no es importante, porque Camarones es un pueblo muy pequeño, y todo está cerca del mar.
Lo único bueno: la limpieza, todo impecable.
Sin embargo, nada fue como esperaba. En primer lugar, había reservado telefónicamente dos habitaciones en planta baja. Llegamos, y la empleada nos dijo que teníamos habitaciones arriba. Insistí en que el motivo de mi reserva allí era la planta baja (por eso había desechado cabañas, viajé con gente mayor). Salió la dueña, y sin decir ni buenas tardes, me increpó con un "qué pasa?". Dijo que de las veces que hablé, sólo la primera vez había yo pedido planta baja. Aclaro que hablamos dos o tres veces intermedias, sobre el tema del estado de las rutas a Camarones, nunca más sobre la reserva en sí.
Las habitaciones son pésimas: cuartos con una ventanita tipo ojo de buey que da a un descampado con chatarra desparramada, y la ventana grande, cubierta con persianita plástica, da a un pasillo común, por lo cual no se puede abrir la persiana sin que otros pasajeros te observen.
El mobiliario es pobre. Lo peor es el baño: la puerta que lo separa de la habitación es una puerta plegable plástica que apenas corría, lo que hacía que no cerrara bien, con la consiguiente "comunicación" baño-dormitorio!!
El tv tenía televisión satelital, pero no tenía sonido! Al querer pedir por ese tema, a la hora 22, ya no había nadie en recepción, y la comunicación con el área común estaba bloqueada, sin nadie que atendiese a los pasajeros.
A la hora del desayuno, un malísimo café con tostadas y un escaso dulce de blister.
Cuando pedí agua para tomar un té (que yo aportaba), sólo me sirvieron una jarrita pequeña de agua, para dos personas.
La dueña continuó con mal tono toda la estadía, haciendo alusiones irónicas sobre nuestro temperamento,sobre "los problemas causados" "no es mi día", etc. que demostraron nula amabilidad.
La habitación estaba raída, los marcos metálicos de las puertas todos oxidados, cosa peligrosa porque uno, tanteando en la oscuridad hasta encontrar la llave de la luz, podía lastimarse.
Una de las dos lamparitas para la noche, estaba lejos de una de las camas, metida atrás de un placard. Dos de tres enchufes no andaban...
el patio central, que ha sido cerrado con techo plástico mal pintado de rojo, aloja una multitud de juguetes y adornos de pésimo gusto.
Todo para redecorar, remodelar y gerenciar con gente dispuesta a atender al pasajero.
No volveré.
En cuanto a la ubicación, no es importante, porque Camarones es un pueblo muy pequeño, y todo está cerca del mar.
Lo único bueno: la limpieza, todo impecable.
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Fecha de la estadía: abril de 2017Tipo de viaje: Viajé con familia
Limpieza
Servicio
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Realmente como hotel, su categoría no pasa de 1 estrella, las habitaciones con escasa luz natural, ventilan todas a un patio techado, desayuno mínimo.
Lo destacable es la ubicación a metros de la costa, del Almacen de Ramos Generales y del Puerto de Camarones.
Lo destacable es la ubicación a metros de la costa, del Almacen de Ramos Generales y del Puerto de Camarones.
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Fecha de la estadía: abril de 2017Tipo de viaje: Viajé con familia
Habitaciones
Ubicación
Servicio
Consejo sobre las habitaciones: Solo por la ubicación
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
No nos hospedamos ahí, pero fuimos a comer unas cuantas veces. La atención de la dueña es excelente! Y la Comida que nos preparo tambien! El precio de la comida es normal. Es una muy buena opción para almuerzo y cena.
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Fecha de la estadía: febrero de 2017Tipo de viaje: Viajé con amigos
Limpieza
Servicio
Sueño
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Excelente atención. Fuimos exclusivamente para almorzar y cenar. Grupo de 20 personas aproximadamente. Muy buena predisposición para atender y preparar tantas comidas. El último almuerzo ¡muy bueno! para recomendar
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Fecha de la estadía: febrero de 2017Tipo de viaje: Viajé con amigos
Calidad/precio
Ubicación
Servicio
Esta opinión es la opinión subjetiva de un miembro de Tripadvisor, no de Tripadvisor LLC. Tripadvisor les hace controles a todas las opiniones.
Hola queria saber si alquilan por un mes somos 2 adultos y 2 chicos para el mes de junio
"No vayan a este "hotel". El salón restorán está bien puesto y esa es la trampa: el resto del hotel es de cuarta (ni de una estrella)."Leer la opinión completa
Alfonsina1976 escribió un consejo en dic 2013
San Nicolás de los Arroyos, Argentina327 aportes42 votos útiles"Las habitaciones que se encontraban en el primer piso, subiendo la escalera del patio parecía recientemente arregladas y más prolijas"Leer la opinión completa
UBICACIÓN
ArgentinaLa PatagoniaProvincia de ChubutCamarones
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Preguntas frecuentes sobre El Viejo Hotel
¿Qué atracciones populares están cerca de El Viejo Hotel?
Algunas atracciones cercanas son Reserva Faunística Provincial Cabo Dos Bahías (0,6 km), Museo de la Familia Peron (0,2 km) y Monumento Al Salmon (0,00 km).
¿Qué opciones de comidas y bebidas están disponibles en El Viejo Hotel?
Los huéspedes pueden disfrutar de restaurante durante su estadía.
¿Qué restaurantes hay cerca de El Viejo Hotel?
Algunos restaurantes bien ubicados son Alma Patagonica, Indalo Inn y Las Delicias Bistro + Café & Bakery.
¿Está El Viejo Hotel ubicado cerca del centro de la ciudad?
Sí, está a 0,4 km del centro de Camarones.