Ubicado estrategicamente para quien quiera disfrutar de la montaña con Vallecitos y el Cordon del Plata cerca, tanto la habitacion como el baño son muy confortables y decoradas con muy buen gusto, el desayuno preparado x Sonia es inmejorable y mas alla de las instalaciones pasamos 3 dias atendidos x una persona excepcional, esperamos volver x la zona y no dudaremos en volver y recomendar q la gente se hospede aqui. Gracias Sonia x tu gran calidez.
Lugar ideal para pasar la noche y descansar durante excursiones. Pasé la noche ahí viniendo desde San Rafael y antes de ir al Dique y al Aconcagua. La cabaña es muy bonita y acogedora, bien decorada, todo de madera, lindo a la vista. El espacio es reducido, pero ideal para descansar. Camas cómodas, baño grande con agua caliente. El wifi anduvo bien. Jardín muy lindo con vistas a las montañas. El desayuno espectacular y abundante. NO se hacen comidas ahí (excepto desayuno), pero se puede pedir comida o comprar (a una cuadra esta la proveeduría, hacen comida para llevar muy rica), seguro también cocinar (no pregunté esto, pero nos dejaron usar la heladera), y se puede comer ahí mismo. Lo mejor de todo es la anfitriona Sonia, muy amable y gentil. Volvería sin dudarlo.
Es la primera vez en cuatro viajes a Mendoza que me alojo en Potrerillos, en vez de ir a pasar el día únicamente. Fueron tres días increíbles. Sensación de estar en casa inmediatamente pero con un nivel de desconexion total. Cabaña muy cómoda y cálida, en contexto de un clima muy pero muy frío. El desayuno que hace Sonia es espectacular, totalmente casero, completo, variado, abundante y riquísimo. Sonia nos dio un montón de recomendaciones respecto de la zona. Y su hijo, Lucas, fue nuestro guía en un trekking de 10 horas al cerro negro. Nos cuidó desde el principio de la planificación en cuanto a la altura máxima alcanzada, duración de la misma para que evitar la noche, se ocupo de preparar el mismo la comida, consejos sobre cómo vestirnos para no tener frío, todo lo que se les ocurra para que la experiencia sea única. Gente hermosa esta familia, con la mejor predisposición para que todo sea increíble. No tengo dudas que vamos a volver con Flor, mi pareja. Fue lo mejor del viaje. …
Nos alojamos tres noches. Fuimos atendidos por Sonia, que es una de las dueñas del lugar junto con su pareja: nos recomendó lugares para ir, charló con nosotros, nos preparaba el desayuno (¡exquisito!) todos los días y siempre estuvo a disposición para lo que quisiéramos. La cabaña es muy limpia y está bien equipada. La cama es grande y muy cómoda. El lugar está un poco alejado de Potrerillos, pero está a 20’ aproximadamente en auto.
Hermoso lugar! Nuestra habitación tenia una bella vista y nos gustó la decoración. Fuimos por una noche y nos pareció excelente. Sonia fue muy atenta con todo. Durante el desayuno nos sirvió bizcochuelo, pan y mermelada casera, todo estaba delicioso. Tienen tres perros divinos que completan la estadia. Recomendable.
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