Reserve aquí - ¡ni lo dude! El más singular y ameno de los lugares en los que hemos estado en Ecuador. Sandy nos ayudó con nuestra reserva y ofreció direcciones exactas en autobús desde Otavalo. Peter estuvo allí para saludarnos cuando nos bajamos del autobús. La configuración es ideal con un edificio principal para comidas donde también se encontraba nuestra habitación (con balcón). Muy cómodo y decorado con buen gusto. La comida estuvo deliciosa y saludable (soy vegetariana). Caminamos por la propiedad con Peter, cuya pasión por el área es evidente. Fuimos a observar aves con Oswaldo, vimos los gallos de la roca con Peter y caminamos hasta la escuela para ver a las polillas en la noche. Ojalá nos hubiéramos quedado más tiempo y espero volver algún día. Gran observación de aves y hospitalidad!…
Intag Cloud Forest fue nuestra primera y segunda estadía en Ecuador. Habíamos volado en escalas durante 37 horas y luego condujimos durante más de 3 horas para llegar a este destino tan maravilloso. Peter y la familia en el lugar, sin mencionar a los perros, las gallinas, etc. fueron muy generosos y hospitalarios. El alojamiento estaba más allá de las expectativas de estar en este destino apartado. La comida era estupenda, los paseos y los bosques circundantes, los arroyos burbujeantes, la fauna y la flora estaban atontados. Peter fue muy generoso con su conocimiento y terminamos charlando durante horas y horas. Intag Cloud Forest es un destino DEBIDO en Ecuador! ! .
¡El Refugio es simplemente mágico! ! Peter y su personal lo tratan como a una familia y están ansiosos por compartir su amor por esta hermosa tierra y las plantas, mamíferos, aves e insectos con quienes comparten su hogar. La comida y el café es de la granja a la mesa, sana y deliciosa. Prepárese para explorar con maravillas infantiles, y prepárese para que la belleza de este paisaje le cautive profundamente y le dejará con muchas ganas de volver.
Mi esposa y yo disfrutamos de seis días en El Refugio de Intag Cloud Forest Lodge en noviembre de 2018 durante un viaje de tres meses en Ecuador. Fuimos motivados a visitar el valle de Intag por su reputación de albergar bosques originales y por su sólida resistencia a las actividades ilegales de compañías mineras extranjeras. El Refugio de Intag es un lugar verdaderamente excepcional. Durante nuestra estadía, experimentamos el espíritu del bosque, el río (en la propiedad) y todo el valle, el cálido ambiente proporcionado por el personal, la arquitectura elegante y acogedora del logde y, en particular, la Casa de Madera donde Viví durante una semana, la excelente comida, la espectacular vida de las aves y, además de eso, la personalidad de Peter Joost, el propietario que, como anfitrión perfecto, logró que nuestra estadía fuera una experiencia que no olvidemos. Muchas gracias, Peter, Oswaldo, Lupe y Maria.…
Qué lugar tan hermoso y especial. Nuestros anfitriones eran muy cálidos, acogedores y bien informados. Hay senderos que conducen desde el albergue y una colorida variedad de aves para admirar desde la ventana del desayuno. Hicimos un tour de observación de aves y vimos Cock of the Rocks y colibríes, tanegers, dippers y muchos más. La comida es fantástica. Un lugar único y bendecido para nuestra familia.
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