Hotel en edificio histórico muy bien restaurado y decorado. La cama me pareció al principio demasiado blanda pero luego resultó excelente. Lo mejor de todo es el desayuno, literalmente inmejorable. Embutidos de buena calidad, zumos espectaculares y dulces de otro mundo. Destacar el excelente servicio. Personal amable, simpático y siempre dispuesto a ayudar.
Estupenda ubicación (metro al lado), limpieza y cuidado de los detalles. Las habitaciones son pequeñas pero acogedoras. Solo recomendaría que pusieran un mueble pequeño en el baño para guardar enseres personales. Desayuno fabuloso, merece mucho la pena incluirlo (en fin de semana va gente local a desayunar allí). La comida también riquísima. Me ha gustado tanto que regresaría sin dudarlo.
Recién reformado, habitaciones pequeñas pero muy bonitas y el baño muy original, limpísimo,muy céntrico. Los 4 niños durmieron en una habitación con literas. Desayuno de buffet riquísimo en una zona antigua de ladrillo abovedado. Personal muy amable y simpático. Lo único malo es que no tienen ascensor, pero merece la pena.
La comodidad de la cama, la decoración de la habitación que aunque un poco pequeña cumplía con nuestras expectativas, la ducha de lluvia super relajante y el desayuno, que alegraba las mañanas, más bueno y completo que haya probado en mucho tiempo, el mejor hotel de la ciudad! Hotel Frantz ha hecho inolvidable nuestra visita a Stockholm, gracias! :-D
Increíble estancia en el hotel Frantz! ! ! Las habitaciones son hermosas, el personal es dedicado y el desayuno es absolutamente delicioso y generoso < 3 ¡Definitivamente recomendaré quedarme allí cuando vaya a Estocolmo!
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