Relais Manfredi
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Información
La búsqueda del hotel romántico ideal en Castellammare Di Stabia no tiene por qué ser difícil. Bienvenido a Relais Manfredi, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones de Relais Manfredi incluyen aire acondicionado, mesa de escritorio y baño adicional para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Servicio de habitaciones, conserje y terraza-solario son algunos de los servicios que ofrece el hotel. Su desayuno incluido también contribuirá a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Relais Manfredi, hay parking gratis disponible.
Como está muy cerca de conocidos puntos de referencia, como Santuario della Madonna della Libera (0,3 km) y Torre dell'Orologio (0,7 km), los huéspedes de Relais Manfredi pueden acceder con facilidad a algunas de las atracciones más conocidas de Castellammare Di Stabia.
Si buscas restaurantes de marisco de calidad, quizás quieras probar 7 Farine, Chalet AnnaMaria o Don Mimi Restaurant & Pizza mientras te alojas en Relais Manfredi.
Si buscas algo que hacer, Lungomare di Castellammare di Stabia (1,6 km), Castello Medioevale (0,2 km) y Reggia Quisisana (0,8 km) son buenas maneras de pasar el tiempo y puedes llegar andando desde Relais Manfredi.
Relais Manfredi te acerca lo mejor de Castellammare Di Stabia, haciendo que tu estancia sea agradable y relajante.
Ubicación
Opiniones
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- Español
Como sugerencias se me ocurre que evalúen cómo hacer para que no se escuchen tanto los ruidos desde las habitaciones, y también que a futuro pongan una piscina en el hotel (al estar alejado del centro estaría bueno que tenga piscina o spa para los huéspedes que quieran quedarse allí a pasar todo el día).
Persianas dentro de las dos hojas de los cristales: gran idea.
Personal amabilísimo, todos, sin excepción. Servicio de aparca coche muy profesional, ya que es muy difícil aparcar en la zona.
También tienen servicio de lanzadera hacia la estación de tren.
Muy recomendable.
Nuevo, 15 habitaciones, por lo que el trato es prácticamente familiar, por lo menos con nosotros así ha sido. La decoración es minimalista/mediterránea, con gusto por los detalles, espacios amplios en todo el recinto. Las habitaciones pueden parecer un poco frías por la ausencia de "adornos", que por otro lado no son necesarios y que estando allí no se echan de menos, aunque creo que aun le faltan algunos detalles por completar (por ejemplo el minibar).
La limpieza de 10 y hay tetera, TV, enchufes suficientes para cargar todos los dispositivos, cosa que se echa en falta en muchos hoteles, persiana en la puerta de la terraza, así no entra la claridad, el baño perfectamente equipado, las amenities no faltan y unas vistas fantásticas al Vesubio y bahía. Un par de noches pudimos ver fuegos artificiales en la cercana localidad de Castellammare di Stabia, que más pedir.
Y una cosa de agradecer: enchufes suficientes para cargar todos los dispositivos, cosa que se echa en falta en muchos hoteles.
Otro detalle es que no hay cartel de no molestar. Es un sistema digital que funciona con la misma tarjeta de abrir la puerta. Puedes poner que la habitación está libre para que la hagan u ocupada y que no molesten.
El desayuno bufet es más que suficiente aunque un poco limitado en cuanto a variedad, pero seguro que si pides algo que no ves te lo proporcionarán: fiambre, queso, leche, zumos, agua, yogures, cereales, pan (tostado o fresco, varias opciones y posibilidad de tostarlo), huevos, café (el capuchino es espectacular), infusiones, cacao, mantequilla, mermelada, fruta (esta está algo más limitada), bollería, variada, muy rica y casera en muchos casos.
Con respecto al restaurante, una maravilla la atención de Luigi, todo perfecto durante la estancia, los desayunos y las cenas, incluso la copa de bienvenida, con unos aperitivos típicos.
El restaurante es amplio, las mesas suficientemente separadas, grandes puertas acristaladas para salir a la estupenda terraza en la que poder contemplar en todo su esplendor la bahía de Nápoles, el Vesubio y las islas (en días despejados), por supuesto si el tiempo acompaña. No se tiene sensación de agobio. Es realmente fantástico estar desayunando y contemplando el Vesubio y la bahía. Ahh, y la música ambiental muy bien elegida.
La cena que estaba incluida en la estancia teníamos idea de hacerla el día de llegada, lo que paso es que no encontrábamos la forma de acceder al hotel y al llegar un poco tarde pensamos que no sería posible cenar, pero al contrario, todo fueron facilidades, incluso la copa de bienvenida nos dejaron elegir el momento para tomarla. La cena era un menú de dos platos y el postre, normal pero muy rico y muy bien servido y que nos sentó de maravilla después del viaje (la bebida aparte): crema de Asparagi, Gnocchi alla Sorrentina, Scaloppine alla Sorrentina (con limone), Omelet al prosciutto cotto y dolce della casa, que fue una panna cotta y dulce de limón, como digo todo muy rico.
Cenamos un par de veces a la carta y todo estaba muy bueno. Felicidades al chef.
Todo muy bien preparado, riquísimo y repito muy bien atendido por Luigi que además dispuesto en todo momento a informarnos sobre cosas que hacer o donde ir.
Hemos disfrutado mucho la estancia, el único pero es que la entrada al hotel es un poco complicada y el primer día nos costó encontrarla. A ver si lo solucionan pronto.
Ubicación ideal para visitar Sorrento, desde donde salen los ferries para Capri, Castellammare di Stabia, sus ruinas (la playa se ve desde el hotel), Nápoles, Pompeya, Oplontis, Hercolano, Vesubio, costa Amalfitana ...
El único pero es el acceso y la entrada al garaje.
Seguir así, no cambiéis chicos y gracias por todo.
"Creo que todas las habitaciones tienen vistas al Vesubio, mejor las del último piso."Leer la opinión completa
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