Dos Lunas es una estancia boutique con estilo único ubicada en el corazón del Valle de Ongamira, provincia de Córdoba.
Rodeada por un entorno natural formidable de 2.300 hectáreas, Dos Lunas ofrece una combinación extraordinaria de naturaleza y confort que desde el primer momento despierta en los huéspedes una maravillosa sensación de pertenencia.
Combinar las cabalgatas al aire libre con el bienestar interior y la atención personalizada es el gran distintivo que hace de Dos Lunas un sitio excepcional e inolvidable.
Pasamos un excelente fin de semana de Pascua en familia. El lugar es espectacular, digno de un parque nacional, vistas impresionantes del valle y las sierras, un entorno de naturaleza prácticamente virgen. La infraestructura es muy cálida, puro estilo campo, un nivel de lujo rústico totalmente adecuado para el lugar. La atención fue extremadamente cálida, brindando mucha independencia pero manteniendo detalles de cuidado como las chimeneas prendidas o un vaso de jugo en el momento ideal. Las comidas están todas resueltas, con una gastronomía excelente que te espera después de cada salida al campo. Las cabalgatas son soñadas, por unos paisajes fantásticos, los caballos mansos y los aperos en muy buen estado. Lo recomendamos cien por ciento para experiencia familiar o de amigos, y…
Hermoso lugar y mejor atencion de todo su personal, es especial, de Andrea y Domingo. La estancia es impactante en cuanto su ubicacion, entorno, la presencia de caballos, ovejas, etc. La cocina merece una opinion aparte...exquisita y variada. El servicio se destaca realmente. Realmente nos sentimos como en casa. Sin dudas, trataremos de regresar
Pasamos unos dias hermosos en familia en este magico lugar. Bella casona de epoca, decoracion de estilo, enclavada en un paisaje den sueño . La comida es casera y exquisita. Calida e inmejorable atencion de Ruben, Malu y Andre. Las cabalgatas diarias son toda una experiencia y aventura . Volveria una y mil veces
Pasé seis días maravillosos en este lugar mágico. Superó mis expectativas! La atención, limpieza y decoración de primer nivel. La comida exquisita, gracias a Alejandra la cheff toda la comida es casera, un manjar. Las cabalgatas inolvidables, los caballos están en excelente estado. Gracias a Rubén y Domingo las cabalgatas fueron de primera. Recomiendo este lugar para descansar, comer rico y estar en contacto con la naturaleza. Hay pocos lugares así en la Argentina.
Espectacular para pasar unos días lejos del mundanal ruido!! Una tipica estancia argentina, con la sencillez que caracteriza a la vida de campo pero sin dejar detalle librado al azar..! La calidez de Ruben, Malu y Andrea.. Y la comida es un capitulo aparte. La cocinera es una artista, cada comida, un verdadero manjar!!! Un llamado al disfrute en la sencillez del campo y cada cabalgata, un nuevo descubrimiento de la inmensidad que las sierras y la naturaleza nos ofrecen.
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