Excelentes anfitriones, lugar hermoso, habitaciones comodísimas y comida deliciosa. Disfrutamos cabalgatas y baño en pozos y cascadas entre las rocas, y también de la paz y el canto de los pájaros. Fuimos en familia y con amigos y nos encantó. Seguramente, volveremos.
Lugar muy lindo, habitaciones súper cómodas. Posibilidad de optar por pensión completa con riquísimos menús. Actividades en el lugar y en la zona. Ideal para relajarse y desconectar. La atención familiar es excelente, y el hecho de que sean pocas habitaciones hace que siempre esté tranquilo para un buen descanso. Los anfitriones se preocupan de que el huésped esté siempre a gusto, hasta nos dieron instrucciones para ir desde ahí a la quebrada de los cuervos en 33 en el día que nos volvíamos a casa. Se accede por rutas en muy buen estado (2.5/ 3hs de mvd), el casco está a una distancia razonable de la ruta que además es tranquila por lo que se oye muy poco ruido.
Todo, muy bien! Fuimos 6 amigas y pasamos de maravillas! volveríamos! Paseamos por el campo con Andres, almorzamos y cenas la comida de Marina, una delicia, : Un lindo paseo para hacer en familia o con amigos
Fuimos con nuestros hijos a pasar unos días de vacaciones y las espectativas que teníamos fueron ampliamente superadas. La maravillosa hospitalidad de Andrés y Marina nos hizo sentir como en casa y los niños se amoldaron inmediatamente a la vida en ese pedacito de cielo. Fuimos muy felices alli y sin duda mo vemos la hora de volver. Super recomendable!
La pasamos de maravilla en esta extraordinaria estancia. Marina y Andrés son cálidos anfitriones, la comida típica era muy sabrosa, los cabalgatas con Andrés fueron muy divertidas e instructivas. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo porque nos sentíamos como en casa. Tal vez algún día volvamos.
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